FUSIONES MEDITERRÁNEAS

APEL·LES CAROD, Abismes i flors (Microscopi, 2023)

En la tradición que fusiona jazz y músicas folklóricas europeas se encuadra la música que hace Apel·les Carod. La poesía que destila su violín se acerca por momentos a la canción popular y por momentos al jazz, siempre con un aire nostálgico y lírico cuya belleza puede alejar a algún aficionado al jazz más negro, aunque responde a patrones contemporáneos que hemos escuchado en otros músicos de la misma generación. 

El disco comienza con un instrumental muy inspirado en el que nos adelanta el guion del disco: temas sosegados donde la melodía es la protagonista, extensos discursos llenos de improvisación (sin perder ese lirismo del que hablábamos), impresionismo, armonías exóticas y un espacio sonoro bien diseñado que se apoya en una sección rítmica cálida y efectiva (Max Villavecchia al piano, Manel Fortià al contrabajo y Josep Cordobés a la batería). La naturaleza es la fuente de inspiración de estos temas, con el mediterráneo y las montañas de fondo. Se aprecia un gusto por lo natural y lo bucólico, algo también muy propio del barroco, cuyas huellas musicales se perciben aquí y allá y, más nítidamente, en el solo de piano (Villavecchia) en "Se m'emporta el riu".

Foto: Pau Requesens

Apel·les Carod (Cambrils, 1989) fue el primer graduado en violín de jazz en España (ESMUC, 2010-2015). Se formó posteriormente en The New School for Jazz and Contemporary Music (Nueva York). Ha sido galardonado en dos ocasiones con el segundo premio en la International Zbigniew Seifert Jazz Violin Competition (2014 y 2016, Polonia). Forma parte del cuarteto Emsembling (del guitarrista Adriá Plana), de la Barcelona Art Orchestra y de la Orquesta de Músicas de Raíz de Cataluña. Ha tocado con Lluís Vidal, David Xirgu, Dani Pérez... Es profesor de violín de jazz y combo en la ESMUC y del Taller de Músics.

Puede que no sea un disco para los lectores más puristas de este blog, pero Abismes i flors contiene todos los elementos para disfrutar, inspirarse y para descubrir una voz nueva, la del violín de Apel·les Carod.