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DE NUEVO EN EL INFIERNO

Racalmuto tiene un nuevo disco

Señoras y señores, ladies, gentlemen and cartoons, Racalmuto tiene un nuevo disco: Otra vez en el infierno (Zakopane Records, 2010), 15 temas en su línea, con ocho composiciones de Raymond Scott, alguna de Duke Ellington, armonías imposibles, arreglos muy serios para una música muy divertida y, sobre todo, mucho, mucho espectáculo sonoro.

El disco supera al primero en temas y en ejecución, porque los músicos de Racalmuto son músicos de  directo, que es donde el espectáculo se manifiesta en toda su brillantez: ¡todo este gigantesco show de arreglos y filigranas es posible en directo! Es lo que hace grandes a estos músicos, aunque los temas suenen a juegos infantiles y a dibujos animados. Esto es jazz, es virtuosismo y es excitante. Quienes de ustedes los hayan visto tocar, lo saben.

Comencemos por el final, porque el disco está perfectamente trazado, como un dibujo animado. Su guión contiene temas absolutamente locos y, en los tres últimos temas, se desdibuja en un fantástico blues en “Suicide Cliff” (“El acantilado de los suicidas”), toma aire y explota como un auténtico cartoon en “Tobacco Auctioner” y llega a un clímax lógico y apabullante: "Yep Roc Heresay/Mop Mop", con ese discuro (me niego a llamarlo “rap” porque no tiene nada que ver), el coro, el clarinete, el solo de trombón (Norman Hogue) y ese ritmo descarado y pegadizo. Sólo por este tema ya valdría la pena el disco. Pero hay quince.

Aparte del tema de Ellington ("Echoes of Harlem", de 1935, absolutamente en la línea Cotton Club), dos temas originales del grupo brillan por encima de todos los demás: “¿Eres la Montse?”, escrito por Miguel Malla (a cargo de los saxos), un tema animadísimo que es como una montaña rusa que alterna armonías y ritmos y que incluye la armónica de Nacho Mastretta como ingrediente picante.

El otro tema es “De nuevo en el infierno”, compuesto por Pascual Piqueras (trompeta del grupo), un tema con aires tropicales, exótico, muy lounge (¡sobre todo ese piano!), que parece sacado  (como también “The Peanuts Vendor” y “Reckless Nights on Board an Ocean Liner”) de una de aquellas películas naif de los años 60. “De nuevo en el infierno”, aunque es nuevo y original, suena más auténtico que el resto, y podría haber pasado por un tema de Nelson Riddle and his Orchestra; porque, al oír esto, señores, el amable oyente se pregunta: ¿Cuándo hará Racalmuto un álbum con temas al estilo de Les Baxter y su Orquesta? ¿Cuándo un álbum con temas de películas, ya saben:  James Bond, Ironside, Haway 5-0, Lalo Schifrin, Quincy Jones? ¿Cuándo un disco con temas de Henry Mancini? El abanico es amplio y el potencial de grupo enorme. De acuerdo, puede que estos otros compositores que citamos no lleguen a la sofisticación e inventiva de Raymond Scott, pero sonarían brillantes en un sexteto como Racalmuto. Sólo queda esperar que les reste una larga carrera que nos ofrezca más y más álbumes como éste, y que, cuando agoten el songbook de Raymond Scott no abandonen.

Mientras tanto, ahí está el nuevo álbum,  De nuevo en el infierno. Que ustedes lo disfruten.
 

TACHAAAN!

Otro descubrimiento para los oídos

Myspace lleva años convirtiéndose en la Wikipedia de la música, en el Facebook de los grupos futuros y de los talentos que nos espera escuchar. Todo el que hace música (o algo parecido) en estos momentos está allí, a la espera de que algún agente, algún productor o algún aficionado como nosotros los descubramos. ¿No es fabuloso?

El último descubrimiento con el que me he topado trasteando en Myspace se llama Jazz de marras, un cuarteto sevillano sorprendente y audaz que hacen un swing divertido y colorista muy cercano a la música de Raymond Scott y a formaciones anteriores como Racalmuto. Supongo que bastaría esta descripción para hacernos una idea de la música que hacen.

Curiosamente, algunos miembros de Jazz de Marras provienen del jazz fusión. Su primera experiencia con esta mezcla de jazz manouche y de swing fue en el Festival de Teatro de Avignon. Ahí nació el germen de lo que hoy es un cuarteto formado por Manuel Contreras al clarinete y a los saxos tenor y alto, Fran Real al bajo eléctrico y los guitarristas Pablo Benavent y Luis Berraquero, una formación peculiar que les permite jugar con los ritmos de una manera espectacular.

Del mismo modo que Racalmuto recuperaba con justicia poética las músicas de Raymond Scott en sus conciertos (recordemos que Scott nunca compuso para los dibujos animados, que su música fue usada para ilustrar las caricaturas) Jazz de Marras crea música original capaz de hacernos visualizar dibujos animados. Sus composiciones poseen una fluidez fascinante, con una enorme gama de recursos a la hora de improvisar, y muestran un discurso narrativo inagotable. Aprovechando estas cualidades, Pepe School Land usó la música de Jazz de Marras para poner banda sonora a su corto de animación Tachaaan!, que podéis ver aquí abajo. No se me ocurre mejor ilustración para explicar lo que me ha gustado este combo:

 

Y, saliendo del cine, nos encontramos a los chicos de Jazz de Marras tocando en vivo, sin trampa ni cartón, aquella "Bernie's tune" que interpretaba Mulligan:

   

____________________ 
* He tomado la foto de más arriba de la Revista Arterial. Ignoro el autor. 

** Más información y más temas de Jazz de Marras en su Myspace

*** Pepe School Band: www.pepe-school-land.com

Jazz animado


Racalmuto llegó, tocó y triunfó. Puede sonar a frase hecha, pero el espectáculo de anoche en el Claustro del Convento de Santa Clara (lugar poco habitual para un concierto de jazz pero igualmente sorprendente) fue tan refrescante que todas las frases se quedan cortas.

El repertorio (Raymond Scott, John Kirby y algunas composiciones de Miguel Malla, que él mismo presentó como obras maestras) confirmó con creces lo que ya había oído en el disco, que el jazz fue una vez una música divertida, inesperada pero matemática como un reloj, con instrumentos (seis, en este caso) que encajan a la perfección como una maquinaria exacta, algo fabuloso en este tipo de composiciones rítmicas, resbaladizas y llenas de trucos, sin improvisación, sin solos porque sí.

Si a esto le añadimos el humor de Miguel Malla, el escenario al aire libre y el lujo de estar escuchando música en directo, puedo añadir sin duda que el espectáculo de acompañar en vivo dibujos animados con música en directo fue todo un regalo. Como un inesperado viaje en el tiempo. Una docena de proyecciones mudas que iban desde Buster Keaton intentando sobrevivir con su habitual pericia a un huracán hasta la sensual Betty Boop, pasando por Porky Pig y Aelita (un corto considerado como la primera película de ciencia ficción rusa) sirvieron de excusa para que el público se divirtiera no sólo con la música.

Aquí os dejo unas fotos muy malas que hice con una cámara compacta y muy poca luz. Son muy pobres excusas, pero quedan como recuerdo de una noche fabulosa. A los que no estuvisteis, os animo a verlos en directo, sobre todo por saber qué es capaz de hacer David Herrington con una sordina debajo del agua.


La banda, impresionante.


Poniendo más ritmo, si cabe, a las desdichas de Buster Keaton.


La Central Eléctrica, ritmo frenético.

Atendiendo a las andanzas de Porky Pig.



Racalmuto

Racalmuto es un sexteto liderado por Miguel Malla que nos devuelve sin complejos el jazz de las pequeñas orquestas de baile de los años 30, con un repertorio basado en las composiciones de Raymond Scott y John Kirby al que están añadiendo cada vez más composiciones originales.

El trío de viento, formado por Miguel Malla (saxo tenor), Marco Cresci (clarinete) y David Herrington (trompeta) tiene la fluidez y el descaro de los tiempos de orquestas como las de Scott, Kirby o Ellington. Música disparatada, lo llaman. Pascual Piqueras al piano, Pablo Navarro al contrabajo y Santiago Rapallo a la batería completan el sexteto.

El repertorio de Raymond Scott ha llegado a nuestros días gracias a los dibujos animados de los Looney Tunes, animando escenas de Bugs Bunny, Porky Pig y el Pato Lucas, pero realmente la única melodía que compuso Raymond Scott para dibujos animados fueron tres jingles comerciales de veinte segundos. Fue el compositor de la Warner Bros., Carl Stalling, quien adaptó las divertidas melodías de Scott, sus recursos efectistas y sus notas que imitaban pingüínos y resortes mecánicos, para acompañar los dibujos animados.

Aparte de su primer CD, Racalmuto ha grabado material para varias bandas sonoras (Días de fútbol, La suerte dormida) y en el mundo del teatro son colaboradores habituales de Animalario.

El próximo 6 de agosto se presentan en Moguer (Huelva) con un concierto al aire libre en el que acompañarán con su música la proyección de dibujos animados mudos, un experimento inusual y excitante que homenajeará a los compositores y al mismo tiempo a aquellos sufridos pianistas que ambientaban los primeros cinematógrafos públicos.

Saldrán pingüínos y risas de sus instrumentos y, por supuesto, música disparatada.


Más sobre Racalmuto en su página de Myspace:
http://www.myspace.com/racalmutogroup

Página oficial de Raymond Scott: http://raymondscott.com

Más sobre Carl Stalling en la Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Carl_Stalling