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CHICAS, CHICAS, CHICAS

Nuevas vocalistas en el jazz made in Spain

Hace unas semanas hablábamos del disco de Noa Lur, vocalista de Bilbao afincada en Madrid que nos presentaba un excitante álbum de dúos piano/voz llamado Badakit. Hoy hablaremos de más mujeres que cantan jazz, porque (no sé si lo habrán notado) el panorama made in Spain se está poblando de nuevas y muy interesantes vocalistas femeninas que poco (o nada) tienen que envidiar a las que últimamente llegan de los USA. Las tres primeras que traemos vienen del sello Youkali (igual que Noa Lur): Natalia Dicenta, Ere Serrano y La Trini.

Natalia Dicenta es, desde hace unos años, habitual en los escenarios jazzísticos de Madrid. Se presenta en CD con un álbum grabado en 2010 (Colours) que no ha salido al mercado hasta este 2013 por un buen motivo: una oferta para interpretar el papel de Judy Garland en el musical Judy, donde interpretaba las canciones y los últimos años de la cantante americana. El álbum está muy cuidado y, aunque suena más a la Garland o a Tony Bennet que a otra cosa, en él aparecen músicos que nos gustan mucho, como Reinier Elizarde "El Negrón", Marcelo Peralta, Jorge Pardo... y versiones muy cuidadas (a veces demasiado "limpias") de clásicos como "Summertime", "Fly Me To The Moon", "Blackbird" o "Ruby My Dear", del que les dejamos un video grabado en el Bogui:

 
Menos americana pero también interesante (al menos por lo anecdótico) es La Trini, una cantante que llega con un álbum lleno de fusiones (Las arañas de Marte, 2013), un álbum más a caballo entre el pop y la copla pero que vale la pena reseñar brevemente por la sección rítmica que la acompaña y que dota de una base compleja y edificante lo que a priori podría parecer un simple disco pop: Moisés Sánchez (que comienza a ser habitual en todos los discos de jazz que nos llegan) al piano y el bajista Toño de Miguel, un toque cool para un disco inclasificable pero de agradable escucha.

Ere Serrano
, por su parte, presenta un disco homenaje a Lucio Dalla con versiones de los temas de esta cantante recientemente fallecido, versiones muy bien traídas al terreno del jazz, especialmente en lo instrumental, mientras que la parte cantada sigue sonando muy melódica, muy Dalla. Disco muy trabajado, con muchos matices, sobre todo gracias al cuarteto de alto nivel que la acompaña: Germán Kucich al piano, Ariel Brínguez al saxo, Francisco López "Loque" al contrabajo y Miguel Benito "Pete" a la batería.


A estas tres vocalistas del sello Youkali habría que añadir otras más jóvenes que representan el futuro o que ya son el presente, como la joven Andrea Motis, trompetista, saxofonista y vocalista de dulce modulación que recuerda por momentos (ojo, no en el timbre sino en la vocalización y modulación) a Nina Simone. El nombre de Andrea Motis (que acaba de cumplir los 18 años) figura ya en la portada de tres álbumes, el último y más reciente junto a su descubridor, Chamorro, y el eterno Scott Hamilton. Andrea Motis nació musicalmente en la Escuela Municipal de Música de Sant Andreu (Barcelona), donde participó en la Sant Andreu Jazz Band a las órdenes del bajista Joan Chamorro, con quien ha grabado sus tres álbumes y cuyo trabajo como educador está superando el de músico. El documental A film about Kids and Music ilustra el trabajo de Chamorro con los niños y el jazz.

Su labor como descubridor de estrellas en mayor: su última trabajo discográfico es un álbum con la también joven y barcelonesa Eva Fernández, saxofonista (soprano, alto y barítono), clarinetista y vocalista, razón por la que la incluimos en este artículo. El álbum se llama, claro, Joan Chamorro presenta Eva Fernández (Temps Records, 2013) y es una colección de temas interpretados con mucha sensibilidad y acompañados de buenos músicos (Esteve Pi, Ignasi Terrasa...). Promete.

Para terminar, les dejo otro vídeo (y más abajo unos enlaces) para que se animen a propagar la noticia: las buenas vocalistas abundan en el panorama del jazz peninsular... Nos queda por explorar las islas. Cualquier aportación será bienvenida. Se trata de un concierto de Chamorro y Motis en el Festival de Jazz de Barcelona de 2012. Verán qué encanto tiene esta chica al sincopar y qué timbre tan delicioso tiene su voz. Tiene swing. ¡Que lo disfruten!


* Web oficial de Natalia Dicenta: www.nataliadicenta.es

** Web oficial de La Trini: www.latrinimusic.com 

*** Blog de Andrea Motis: http://andreamotis.blogspot.com.es

**** Web del documental A Film About Kids And Music:
www.afilmaboutkidsandmusic.com

***** Ere Serrano en Youkali Music:
http://www.youkalimusic.com/index.php/catalogo/207-ere-serrano-universo-dalla




Tonight I shall sleep (with a smile on my face)

Scott Hamilton es un clásico. Ya lo era cuando apareció a mediados de los 70, enarbolando el saxo como un Coleman Hawkins redivivo, como un nuevo Zoot Sims, reivindicando un clasicismo que sonaba reaccionario en la época de Weather Report y de los desvaríos electrónicos de Miles Davis, con ese bigotillo que lo hace único, como un viajero del tiempo que hubiera llegado directamente desde los años 50. Scott Hamilton es un clásico (amarás al swing por encima de todas las cosas) y sigue ahí.

Anoche apareció en el patio del Campus de la Merced sin bigotillo. Fue la única sorpresa que nos tenía preparada. Se subió al pequeño escenario ante un público escaso pero expectante (según los organizadores unas 300, casi todos entregados, pocos ajenos al jazz) y demostró lo que todos esperábamos, que el swing sigue vivo.

Ante la expectación insoportablemente silenciosa de los que allí estábamos, el cuarteto tomó posesión del escenario y Hamilton, en solitario, entonó con su saxo los primeros compases de What is this thing called love, el tema que abría su álbum de 2005 Back in New York. Los primeros compases tienen su encanto y Hamilton se permite el lujo de tomarse unos minutos para su solo antes de que 'conozcamos' a sus músicos. Entonces, la sección de ritmo se une y todo cambia, el aire se mueve, el público sacude la cabeza contagiado por el ritmo. A partir de ahí, todo es jazz. Ritmo, gandes solos, público participativo,

El acierto de Scott Hamilton no es sólo el estilo (mainstream, bendito mainstream entre tanta fusión) sino saber moverse (metafóricamente) sobre el escenario. Casi todos los temas, salvo las baladas, tienen cuatro solos, uno para cada músico. Otro acierto es la elección del grupo, magnífico, impecable y espectacular en esos solos (es muy difícil preparar siete u ocho solos para un concierto, especialmente para el bajista o para el batería): Esteve Pi, impresonante todo el tiempo, versátil, imparable, el auténtico motor de todo el concierto; Ignasi González al contrabajo, con un sonido perfecto, increíblemente lleno de matices; y al piano Gerard Nieto, que dio un color especial a los temas con una variedad de registros imposibles de asimilar. Sumémosle a todo esto que después de cada tema el público aplaudía de tal manera que Hamilton tenía que interrumpirlos arrancando las primeras notas del tema siguiente con su saxo para poder continuar.

El repertorio, con mucho swing, incluyó desde temas grabados por SH hasta standards de Woody Herman y Duke Ellington, así como algunas baladas (Skylark y This is the end of a beautiful friendship) y temas es-pec-ta-cu-la-res como Apple honey, con un solo olímpico de Steve Pi. Precisamente, había pensado llamar a este post Apple honey, porque la noche fue una delicia, pero al final, Hamilton me traicionó interpretando Tonight I shall sleep (with a smile on my face) y me sentí tan identificado que cambié de opinión.


El escenario no estuvo mal, teniendo en cuenta que faltaron sillas, aunque mejor desbordados que solos... El sonido, correcto. La iluminación, desastrosa. No había cañón y los focos estaban tan mal dispuestos que casi no apreciábamos las expresiones en las caras de los músicos desde la tercera fila. Es por eso que pido un poco de clemencia (Esther, please, perdónanos) porque a mi amigo Manolo Sosa se le olvidó llevar su Cámara (con Mayúsculas) y mi pobre Fuji compacta no daba para la penumbra que cayó sobre nosotros.

*

Para Jota, que compartió anoche con nosotros su primer concierto de jazz. Que sean más.

Por último: el vídeo. Gracias a Daniel Mantero, aquí va un pequeño resumen del concierto, impresionante: