JUAN TIZOL, GRANDE ENTRE LOS GRANDES

ENRIC PEIDRO, Tizol's Delicatessen (Snibor, 2024)

Para empezar, debería decir que me encanta volver a escuchar a Enric Peidro en una formación más íntima como es un cuarteto después de grabaciones a quinteto u octeto con su Swingtet. En esta ocasión se acompaña solo de Richard Busiakiewicz y Thilo Wagner (dos curtidos pianistas que se alternan en las grabaciones de este álbum), Queralt Camps en el contrabajo y Guillaume Nouaux a la batería, un combo internacional que encaja a la perfección en el canon del jazz clásico que le gusta a Peidro.

Juan Tizol Martínez nació en Vega Baja (Puerto Rico) en enero de 1900. En 1920 se marchó a Washington con una banda que tocaba en las películas mudas. Posteriormente se unió a pequeños grupos de jazz hasta recabar en la Orquesta de Duke Ellington en 1929. Este álbum, sustitulado The Musical Legacy of Juan Tizol Vol. 1 es un homenaje tardío pero merecido a este portorriqueño que fue un gran músico y un gran compositor en la época de Los Grandes del Jazz. Esta circunstancia, que nos ha dejado temazos inolvidables, fue, quizás, un handicap que le mantuvo a la sombra de otros nombres. El ejemplo más claro de esto es "Caravan", un clásico imprescindible que Tizol compuso para Ellington en 1936 y que aún hoy se interpreta regularmente. La mayoría de nosotros recordamos las versiones de Dizzy, de Monk, de Dee Dee Bridgewater o incluso de la de Hiromi... pero el nombre de Tizol queda siempre en un segundo plano. 

Enric Peidro recupera el nombre de este enorme compositor y lo trae al siglo XXI con un sonido impecable y arreglos que se amoldan al saxo tenor y al cuarteto sin perder la esencia de estas melodías que, dicho de paso, soportan el paso del tiempo sin perder brillo. Pongamos, por ejemplo, ese aire exótico y caribeño de "Zambu", que Peidro lleva a un plano casi sentimental con su tenor, o el bolero mambo "Moon Over Cuba", que supera en ritmo y brillantez al original. Es cierto que Tizol no componía para trombón (su instrumento) sino para orquesta, pero es una maravilla comprobar cómo Peidro ha transportado todo este material a la inmediatez del cuarteto. Tanto la sección rítmica (genial en "Jubilesta") como los pianistas (especialmente enorme Busiakiewicz en "Rainbow") son compañeros perfectos para este juego donde mambo, son cubano y cha cha cha vuelan hacia el swing y vuelven.

El saxofonista alicantino Enric Peidro es, desde hace años, un nombre imprescindible en el revival del jazz clásico, explorando los ritmos de baile de la primera mitad del siglo pasado y exportando su sonido más allá de nuestras fronteras. Con casi veinte discos a su nombre, Peidro dedica este homenaje a Tizol recuperando su obra como compositor, muy dispersa, tras un largo proceso de investigación en bibliotecas y archivos de diferentes países con la ayuda del profesor emérito dela universidad de Nueva York y biógrafo de Tizol Basilio Serrano. La gira de presentación comenzará en enero de 2025 coincidiendo con el 125º aniversario del nacimiento de Tizol. Cabe destacar que, en este primer volumen, se incluyen piezas que nunca antes habían sido grabadas, y seguirá un segundo volumen que promete también ser muy interesante.