En un momento como el actual en que el streaming supera por KO al disco físico, incluso al digital, y en el que la música en directo comienza a despegar lentamente tras la pandemia, una de las discográficas más prolíficas y activas es Errabal Jazz, cuyo catálogo se mueve y crece a un ritmo fantástico, con propuestas muy variadas pero siempre de calidad, y en una cantidad a veces difícil de asimilar. Hoy vamos a proponerles la escucha de varias de sus novedades.
ADRIÁN ROYO TRÍO, Pangea (Errabal Jazz, 2022)
El virtuosismo es la clave, sin duda, de este disco, y no porque no haya otras consideraciones de importancia, como la inspiración temática o la complejidad de los temas. El pianista Adrián Royo, licenciado del Superior del Liceu y alumno, entre otros, de Benny Green, ha formado parte de varios grupos (RPM Trío, Pablo Donaire, Pedro Vega Afro Jazz Latino) y debuta como líder con Pangea, un álbum heterogéneo, de difícil clasificación, que propone un jazz contemporáneo lleno de ritmo que también incluye influencias externas al jazz. Con una digitación prodigiosa, que vuela sobre las progresiones de acordes, que cita, que se adentra en lenguajes distintos y vuelve al jazz sin despeinarse, que es capaz de desarrollar largos discursos sin aburrir, Adrián Royo destila un jazz trasgresor pero elegante, muy recomendable. Le acompañan nada más y nada menos que Manel Fortià al contrabajo y Gonzalo del Val a la batería, que también tienen unos momentos solistas remarcables.
Este disco es un premio, tanto para el oyente como para los componentes de Simbiosis 5, el quinteto húngaro que ganó el Festival de Jazz de Getxo, lo que incluía la grabación del álbum. Aquí podemos escuchar lo que el exigente jurado de Getxo valoró: cinco músicos jóvenes de Budapest con ideas frescas, protagonismo grupal (el solista cambia en cada tema y hay espacio para todo), un interplay fabuloso y mucha improvisación, lo que exige un virtuosismo que queda patente en muchos momentos. Lo mejor es que esa simbiosis que proponen en el nombre del grupo se puede escuchar en la sinergia que hay entre los músicos. Las melodías y los ritmos suenan con una naturalidad que no parece ensayada sino viva, y eso en el jazz es algo que llega dentro. Sus músicos con Levente Kapolcsi-Szabó (piano), Máté Drippey (saxo), Benedek Virág (guitarra), Tamás Gyányi (contrabajo) y Roland Majsai (batería).
JERÓNIMO MARTÍN, Tokian(Errabal Jazz, 2022)
Quizás el de Jerónimo Martín sea el proyecto más interesante del catálogo reciente de Errabal y lo decimos con los dedos cruzados porque es un trabajo que trasciende el universo del jazz para adentrarse en estéticas más cinematográficas, traspasando fronteras con sutileza. La complejidad de las partituras, realizadas para un sexteto más una orquesta de cuerda de 23 músicos (Arteus Orquesta), son de una complejidad fascinante, derribando los tabúes de la orquesta moderna de jazz para ir más allá en una búsqueda espiritual de la belleza.
El proyecto, que ha estado cociéndose durante toda una década, llega justo después de que Jerónimo Martín firmara proyectos muy distintos: Capturas (2015) y Durango Concert (2020), ambos de improvisación a piano solo, y Versos libres (2021) para piano improvisado y banda (Banda Municipal de Bilbao). Toda esta inquietud que mueve el camino del pianista y compositor deriva en Tokian, donde el sexteto (en el que hay nombres tan únicos como el del trompetista Jorge Vistel) se mueve sin complejos entre las olas de las cuerdas y los ritmos latinos, el flamenco ("On Green Flamenco Street", basada evidentemente en "On Green Dolphin Street" de Bronislaw Kaper con el saxo de Rubén González)... en unas partituras bellas, llenas de color y con una visión caleidoscópica del jazz.
Formado en 2018 en Musikene, Xahu es un cuarteto con el objetivo claro de hacer jazz sin ataduras, con complicidad y libertad. Sus temas, con un enfoque moderno y poco atado a la negritud del jazz, se basa en improvisaciones basadas en la experiencia de haber tocado estos años (con la excepción del lapso de la pandemia) por escenarios y locales que han forjado su estilo. Composiciones originales y versiones ofrecen en el disco espacio para la libertad de expresión pero, sobre todo, una conjunción fabulosa para un primer álbum. Con un estilo limpio y fácil de escuchar, casi pop, algunos temas alcanzan una fuerza que engancha. Los músicos del cuarteto son al saxofonista alto Josu Salegi (Half Quartet Plus Two, Víctor Antón Group), el pianista Mikel Núñez Lauzirika ( Dr. Maha´s miracle tonic, Kike Mor), Jon Ander Amigo (Charlie don´t jazz, Mr Bop trío, FDFunk) y Unai Olabarri Valera (Mariano Díaz, Joaquín Chacón, Víctor Merlo).