Cuando escucho al pianista Alan Broadbent tengo la sensación de estar escuchando una gran enciclopedia del jazz, una enciclopedia excitante llena de sonidos y más sonidos, recursos que presiento haber escuchado antes y que resultan nuevos, tal es la capacidad de improvisación de Broadbent, tanto en sus discos a piano solo como con orquesta o como sideman (Pat Metheny, Charlie Haden Quartet West, Diana Krall, Shirley Horn). Con su trío presentó en noviembre un nuevo álbum llamado Trio In Motion, donde ha grabado acompañado por el contrabajista Harvie S y el baterista Billy Mintz, un combo que lleva ya bastantes años funcionando y cuyo último trabajo fue New York Notes, de 2019.
El disco contiene algunos temas originales y también homenajes a pianistas clásicos como Lennie Tristano ("Lennie's Pennies"), Tadd Dameron ("Lady Bird") o Dave Brubeck ("Late Lament") y, yendo más allá, versionan a Louis Armstrong, Charlie Parker y John Coltrane, convirtiendo el álbum en una colección que reúne la esencia del bebop pasada por el tamiz y la personalidad de un pianista elegante e imaginativo que suma a los originales su experiencia como improvisador.
De su prolongada relación musical como trío se deduce una complicidad no exenta de riesgo, experimentación, sorpresa. Harvie S, que fue pianista antes de pasarse al bajo, produce el disco y dirige de alguna manera muchos pasajes. Su rápida digitación ("The Hymn", "Lennie's Pennies") y la manera en que en algunos temas se produce un diálogo entre piano y contrabajo es, simplemente, fascinante. Billy Mintz, por su parte, es ese tipo de baterista moderno, versátil, capaz de sonar bop sin imitar a los clásicos.
Por destacar algo del disco, que, en su conjunto, es todo un abanico de recursos que pide una y otra escucha, destacaría la versión de "Like Sonny", donde Broadbent transporta con elegancia al piano la melodía de Coltrane, que a su vez tradujo en este tema la manera de tocar de Sonny Rollins. Todo un viaje.