ANDREW BAKER EN BARCELONA

ANDREW BAKER, Warmi (Underpool, 2023)

El saxofonista británico Andrew Baker define su álbum Warmi como "una instantánea de su viaje como músico y como compositor en los últimos cuatro años", años que ha pasado en Barcelona (se formó en el conservatorio de Glasgow para recabar en el Conservatorio del Liceo barcelonés) codeándose con músicos de la talla de Albert Bover, a quien no duda en calificar como el sucesor natural de Tete Montoliu, lo cual no es poca cosa. Decidió montar este álbum con Bover y con Masa Kamaguchi aprovechando la sinergia que ambos músicos poseen en compañía. Completó el quinteto con Carlos Falanga a la batería y Félix Rossy a la trompeta. La cantante Sara Liu aparece en más de un tema, y colabora en "Cachito" también como autora. 

Andrew Baker toca el saxofón tenor y el soprano. Sus composiciones, como se aprecia en el álbum, van de lo clásico al free sin complejos, buscando siempre en cada tema una vuelta de tuerca que consigue sorprender al oyente porque el planteamiento de cada composición es solo un punto de partida que no nos asegura hacia dónde camina: cada compás es una encrucijada y puede conducir a lugares (musicalmente) insospechados. Y así ocurre.

La primera parte del álbum ("Shaman", "Passatge") presenta a un Andrew Baker con un sentido muy moderno del bebop, con temas desatados que hacen homenaje a Dizzy Gillespie y a Sonny Rollins, pero la estética bop va y viene durante todo el álbum, ya que la visión de Baker es más amplia que esto. Escuchamos a continuación temas más reflexivos, baladas en las que piano y saxo dialogan (en "Bubbles" tanto bajo como batería juegan también un papel esencial en la construcción del diálogo) o falsas baladas con un trasfondo lírico, en las que la voz aporta ese toque distintivo y original ("Warmi", "Evelyn & Esme") o con momentos barrocos ("Tafers") rompiendo barreras a cada momento. En "Cachito", por ejemplo, Baker toma la guitarra de cuerdas de nylon para ofrecernos una canción. El acompañamiento conjunto de guitarra y piano (durante los 8 minutos y algo que dura) ofrece un interesante paisaje especulativo y cierta dimensión de profundidad a la letra, y no deja de ser sorprendente, y el solo de Baker a las 6 cuerdas suena intenso y original. 

Momentos free y atonales como "Improv" marcan este disco heteromorfo. Su extensión (75 minutos) propicia una perspectiva bastante amplia del viaje musical del que habla Baker en las notas del CD. El título (Warmi) justifica esta bipolaridad inspirándose en el concepto chacha-warmi (hombre-mujer) que define la dualidad en la cosmovisión quechua: todo es complementario. No se puede entender el free sin el bebop ni el jazz sin la evolución de sus estéticas. Si bien (para mi gusto personal) es más estimulante como saxofonista de bebop (por su enfoque moderno), no hay duda de que Baker aporta más al jazz en esos momentos de exploración. 


* Web oficial: www.andrewbakermusic.com

* Sobre el disco: www.underpool.org/releases/warmi/