XABI OLKOZ 4et, Eguzkilore (Errabal Jazz, 2024)
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Desde el arranque del primer tema del álbum, con ese piano dramático y misterioso, notamos que estamos ante un disco que cuenta una historia. A lo largo de los 7 temas vamos conociendo a 7 seres mitológicos que, como en todas las leyendas, conformar el mundo. "Gaueko", personificación de los númenes y espíritus malignos nocturnos, es presentado con un tema oscuro, con un discurso especulativo del saxo y los instrumentos rítmicos. "Mari", la diosa protectora, nos llega a través del saxo con una melodía tradicional que se transforma en jazz en el solo de piano. Después aparece "Ilargi", personificación de la luna, que aporta cierta luz en un tema a tempo medio marcado por una batería inquieta, optimista, y momentos líricos como el solo de contrabajo.
También encontramos temas llenos de energía como "Ekhi", un tema sobre la hija de Mari que creó la luz y el día, lo que se traduce en un tema vertiginoso con la sección rítmica al 100% acompañando a un saxo absolutamente adictivo que deja paso a un solo de piano y, finalmente, a un vibrante solo de batería; jazz en estado puro que es una excepción en este disco lleno de fusiones. "Amalur", la Madre Tierra, cuenta su historia con una melodía de aires latinos, con una percusión juguetona y seductora, un saxo que hace el tema cantable y un solo de piano energético (aunque nos ha seducido más el de "Eguzkilore", con sus cambios de ritmo y su juego durante el solo de batería). Como toda mitología, el disco termina con un final feliz: el mundo tal como lo conocemos, con la vida separada entre día y noche, final narrado por el saxo de Zufiaurre con un discurso de inspiración folk que dialoga con el contrabajo, que tiene un solo lírico, profundo, casi de guitarra, contestado por el piano... para terminar en una explosión rítmica donde la batería lleva al cuarteto a un final festivo.
Resumiendo, Xabi Olkoz ha grabado en su primer trabajo como líder un disco singular, lleno de matices y significados, donde podemos escuchar a un cuarteto de jazz bien armado, composiciones con buenos momentos y musicalmente brillantes. No se puede pedir mejor carta de presentación.