UN JAZZ CÓSMICO

COSMIC EXPRESS QUINTET, V​å​ren är V​å​r (Loumi, 2023)

Imaginen un jazz a caballo entre el cool y el postbop. Añadan un toque avant-garde aquí y allá, mucha improvisación a partir de bases modernas... El cóctel resultante podría definir el jazz del quinteto Cosmic Express, formado en Estocolmo por Ima Baeza Bilgin (pianista y compositora de todos los temas), Isak Ingvarsson (saxo tenor), Benjamin Löfgren (trompeta), Olle Lannér Risenfors (contrabajo) y Johan Förnell (batería). 

Con un comienzo evocador y casi cinematográfico, el álbum entona un tema lleno de resonancias de Weather Report y otros grupos electrónicos de los 70s, pero no hay electrónica detrás del quiniteto, solo una filosofía ecléctica que nos regala sonoridades llenas de intenciones. "Exploration" es un tema casi ambiental, donde la melodía no progresa pero la intensidad sí. La base rítmica es casi drum'n'bass durante el solo de saxo, para después explotar en una calma que (casi) nos recuerda al Miles Davis de los 80...

Cosmic Express Quintet fabrica un jazz inspirado y moderno donde caben desde el expresionismo de atmósferas relajadas ("Ode To Love", con un delicado solo de Löfgren, o "Too Far Away"), atmósferas crípticas ("Isolation 19"), temas llenos de tensión ("Our Burning House"), pasando por momentos con solos clásicos, reconocibles, hasta pasajes atonales y realmente rebeldes, todo ello con muchos solos y grandes dosis de improvisación. Todo muy emocional y fresco. El tema que da título al álbum ("V​å​ren är V​å​r") es una falsa balada donde los evocadores vientos, la delicadeza del contrabajo y las notas impresionistas del piano  nos llevan a creer que estamos ante un simple tema ambiental, para después desembocar en un solo de piano clásico sobre una deliciosa base de walking bass... hasta que el resto de los solos nos recuerda que estamos ante un disco de jazz moderno. 

Así es el álbum de presentación de Cosmic Express Quintet, una amalgama de clasicismo y rebeldía que mira siempre hacia delante, hacia ese camino donde el jazz moderno hace posible cualquier armonía, eso sí, partiendo de una base con inspiración y buenas ideas.