NOVEDADES APRIL RECORDS

Con un ritmo inagotable de lanzamientos, el sello danés April Records está llenando el panorama europeo de producciones de muy alta calidad, tanto en el concepto del disco físico como en el catálogo de músicos, que llegan a este blog de manera habitual y, a veces, en número superior al tiempo que necesita cada disco para una escucha seria, detenida y respetuosa. Pasamos revista a tres de sus últimas (y más interesantes) producciones con la esperanza de que alguna gira traiga a estos artistas a escenarios cercanos para poder disfrutarlos en directo.

ANDREAS TOFTEMARK QUARTET feat. Gerard Presencer, 
La Gare (April Records, 2023)

Con un estética que recuerda a las bandas del final del hardbop (eso sí, con un sonido más brillante, depurado y quizás menos negro), el saxofonista tenor Andreas Toftemark lanza su segundo álbum titulado La Gare, donde despliega un jazz elegante, inspirado y lleno de sutilezas. Con ritmos contenidos y ricas harmonías, sus temas adaptan esa estética americana de los '60 al lenguaje del jazz nórdico.


El cuarteto de Toftemark continúa con el sonido de su primer álbum (A New York Flight) con la misma formación: Calle Brickman en el piano y Andreas Svendsen en la batería, mientras que se estrena Matthias Petri en el bajo. Como invitado, el trompetista Gerard Presencer (Danish Radio Big Band, Niels-Henning Ørsted Pedersen, Chick Corea, Herbie Hancock) aparece en dos de los temas del álbum con un sonido cálido y melódico. 

Toftemark es uno de esos tenores con un lenguaje claro y fluido, uno de esos tenores capaces de hacer sonar este enorme instrumento con la fluidez de una flauta. Sus composiciones denotan influencias muy diversas, desde la música clásica hasta armonías en los vientos que nos recuerdan a Nueva York. Cada tema (todos originales de Toftemark) contiene el recuerdo de un lugar. Desde "La Gare" (el club parisino que se llama igual que la estación) hasta "Chimney Lullaby", que cierra el disco, cada tema cuenta la historia de una experiencia que debe ser narrada, la de un músico (como todos, en eterna formación) que absorbe las vivencias como parte de su carrera musical. Y Andreas Toftemark lo hace con un sentido melódico y armónico que trae el hardbop a un estilo mejorado, brillante y contemporáneo.





JESPER THORN, Dragør (April Records, 2023)

¿Qué define lo que es jazz? Es una pregunta que nos hacemos los aficionados con frecuencia, una cuestión que sirve para discutir y para amar más el jazz y que, cuando nos pregunta algún profano, nos ofende de manera superlativa. Escuchando el disco del contrabajista danés Jesper Thorn, podríamos decir que el jazz moderno (por definir el jazz en un contexto más limitado) es una mezcla de improvisación y búsqueda, una manera de abrir caminos (el jazz ha abierto tantos caminos en los últimos cien años...) donde solo existe un parámetro que cumplir: debe haber emoción

Foto: Tom McKenzie
Dragør es una suite en dos partes, pero no es todo el álbum. El álbum es un recorrido conceptual por los sentimientos que rodean a las relaciones ("About Fathers And Sons", "Boy", "About Fathers") cuya emoción reposa en delicados arreglos y en el contraste entre las atmósferas desoladas creadas por los sintetizadores (Marc Méan y el mismo Jesper Thorn) y las intervenciones solistas del piano (Méan), del saxo (Cecilie Strange), la corneta (Tobias Wiklund) y, en un lenguaje mucho más profundo, el contrabajo de Thorn, que parece cantar. El resultado es un marco musical melódico donde los solistas ponen la síncopa y la improvisación, convirtiendo en jazz una enorme suite casi cinematográfica. Sin duda, uno de los discos más singulares y emocionales que hemos escuchado recientemente. 



* Web oficial: www.jesperthorn.com




HUMAN BEING HUMAN, Disappearance (April Records, 2023)

Disappearance es también un disco sobre las emociones. Human Being Human, el trío danés formado por el pianista Esben Tjalve (Cecilia Stalin, Red Kite), el bajista Torben Bjørnskov (James Moody, Matthew Herbert, Billy Cobham) y el baterista Frederik Bülow (Misceo Collective), nos propone un repertorio inspirado en la pérdida pero mirando hacia la belleza de la fragilidad, en lugar de llorar la desaparición. Reinventando la estética del trío de jazz (entre otras cosas, tanto Tjalve como Bjørnskov tocan sintetizadores en algún momento), buscan esa belleza en riffs pegadizos, grooves obsesivos ("Continuation Day"), pasajes líricos e introspectivos ("Together Again") y una versatilidad rítmica y de color.

Foto: Mathias Lassen

Con estos argumentos, el mensaje vitalista queda patente porque hay un goce (musical, por supuesto) que brilla por encima de tanta complejidad ("When You Find It, You Will Know" podría ser un buen ejemplo de ello). Con momentos muy en la tradición del jazz, como el solo de piano en "Disappearance" y pasajes muy líricos ("Aware"), el disco está lleno de patrones rítmicos obsesivos (novedosos, también desconcertantes). Tjalve, Bjørnskov y Bülow proponen un nuevo concepto de trío de piano al contener elementos electrónicos (sutiles, hay que leer la etiqueta para saberlo), novedoso también por su empleo de ritmos inesperados, pero se mantiene, sin embargo, esa sobriedad del trío como contraste entre protagonismo y conjunto. La personalidad de Human Being Human está en el equilibrio entre su concepto contemplativo y el dinamismo con que lo expresan. Recomendable.