EL ARTE DE LO SUTIL

MANOLO PEREIRA, Equilibrio (Blue Asteroid Records, 2019)

En su primer disco como líder, titulado Equilibrio, el guitarrista Manolo Pereira presenta un trabajo donde juega con todas las posibilidades del trío de guitarra, y lo hace a través de nueve composiciones propias que van desde momentos de swing inspirados en la tradición hasta el jazz más contemplativo, logrando un delicado equilibrio entre lo rítmico y lo lírico.


Nacido en Sevilla, Manolo Pereira creció en grupos de rock para descubrir el jazz, que lo llevó al Conservatorio de Sevilla y al Taller de Músicos de Madrid. Ha sido alumno de Fran Mazuelos, John Scofield, Kurt Rosenwinkel, Julian Lage y Al Di Meola, entre otros, y ha participado en formaciones como Tente o NinJazz Quartet.

Foto: Manuel Couceiro/Pablo Benavent (source: facebook)

En la manera de componer y tocar de Manolo Pereira vemos a uno de esos músicos que, a pesar de beber de la Historia del Jazz, busca su propio sonido, buscando en los distintos recursos de la guitarra la expresividad adecuada a cada tema, consiguiendo un disco heterogéneo pero de sonido reconocible.

Lo acompañan otros dos músicos sevillanos, el bajista Fran Real (Jazz de Marras) y el baterista José Gómez (One Pac & Fellows), un trío que logra esa comunión ideal entre los músicos que es mucho más complicada en formaciones de mayor tamaño. Hay un interplay fluido y preciso entre estos músicos que les permite desarrollar un jazz fresco y de sonido limpio, un sonido quizás más complejo que el de otros tríos de jazz en las dinámicas y en el tratamiento melódico de los temas, pero jazz al fin y al cabo, con esa filosofía de los músicos europeos que buscan la lírica como vanguardia.


Los temas de Manolo Pereira van desde el swing ("Habitaciones"), practicado con frescura y economía de notas (se puede hacer jazz sin derrochar corcheas), con momentos que recuerdan al Metheny contemplativo y otros al John Scofield más rítmico; baladas ("Algo/Nada Especial", "In Alcanzable"); toques funk ("Paseos"), o temas más heterogéneos que, sin abandonar la estética del álbum, citan o muestran influencias de otros estilos (como la bossa en "Hipocampo"). El último tema del álbum es "Bioquimia", un tema que parece romper los esquemas con un tratamiento rítmico obsesivo (casi de electrónica) y la voz de Birane Wane pero no es más que una balada desesperada con un tratamiento original que enlaza con las otras baladas del álbum a su manera.

En resumen, Equilibrio es un buen disco, con un sonido personal y todo un abanico de propuestas que nos permite conocer a Manolo Pereira como guitarrista y como compositor.


Y aquí, a modo de ejemplo, un fragmento de "Habitaciones" con sonido en directo desde el espacio íntimo del Jazz Naima de Sevilla.



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