A la primera escucha, cuando el disco de Marcos Sánchez empieza con un sampler (¿Miles?), el efecto es desorientador, uno piensa que este músico que alterna el piano con el Rhodes y los sintetizadores va a martirizarnos con una intro como la de Medeski, Martin & Wood en su Free Magic, pero muy al contrario, nos encontramos con una lógica de esas que sólo son capaces de argumentar los músicos inspirados, y el sampler da paso a un tema delicioso, de tempo lento, con un saxo (Miguel Fernández) que entabla un diálogo impresionante, sereno, casi contemplativo, junto a un piano que sabe comunicarse con el resto de los instrumentos y con unas composiciones que generan libertad en éstos para crear melodías sutiles, a ratos melódicas y a ratos desgarradas en arrebatos de free jazz que, sin embargo, no rompen la estética general del disco (la contemplación, el éxtasis de lo inmóvil) sino que acentúan este concepto que, en lugar de chocar con el título (Runner) nos hace pensar en un suave río de pensamientos en la mente de un corredor de fondo.
Marcos Sánchez no es un músico nuevo. Salió del Musikene y ha pasado por varias formaciones. Toca piano, sintetizador y Fender Rhodes. Lo acompañan en Runner (Youkali, 2012) Miguel Fernández (saxo tenor), Jorge Abadías (guitarra eléctrica), Aritz Luzuriaga (bajo eléctrico y contrabajo) y Hasier Oleaga (batería). Lo cierto es que, intros aparte, Marcos Sánchez consigue que al oírlo nos olvidemos de qué instrumento toca. Los temas, compuestos por él, salvo dos standards, tienen ese desarrollo que tanto nos gusta en el jazz y que permite que los temas vayan creciendo, evolucionando y arrastrándonos como si nunca antes hubiéramos escuchado a unos músicos crecerse al interpretar un buen tema. El álbum, en conjunto, posee una insólita y compleja modernidad que antes sólo habíamos escuchado en discos de ECM, por poner un ejemplo ilustrativo. Sí, hay algunos efectos electrónicos de fondo, pero es una parte mínima, no resta valor a la sonoridad de los instrumentos tradicionales y, lo que es más acertado, contribuye a resaltar el carácter místico, contemplativo y sereno que hace tan personal y recomendable este disco.
Dos casos aparte que, sin romper la estética sonora del disco, ensalzan al músico son, significativamente, standards: "I'll Remember April" y "Autumn in
New York". Ahí, arropado por el saxo y por dos músicos distintos a los del resto del
álbum (Javier Callén al contrabajo y Fran Gazol a la batería) la rítmica del piano se manifiesta, cual espíritu del jazz, en formato de trío. Marcos Sánchez se muestra más audaz, más swinger, pero sin abandonar la filosofía del resto de los temas.
Para escucharlo una y otra vez.
** Fotografía tomada de su página web:
http://iojazzexperimentalproject.wordpress.com/quienes-somos
Para escucharlo una y otra vez.
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* Para escuchar samplers de los temas:
http://www.youkalimusic.com/index.php/catalogo/120-marcos-sanchez-runner ** Fotografía tomada de su página web:
http://iojazzexperimentalproject.wordpress.com/quienes-somos