PECOS BECK & TITO POYATOS BAND

No todo estaba dicho sobre The Beatles

He vuelto a ver en directo a Tito Poyatos y su banda con Pecos Beck en el micrófono, esta vez en el Teatro Cinema de Corrales. Confieso que soy adicto a algunas cosas. Una de ellas son las versiones. El jazz está lleno de versiones y lo maravilloso es que casi todas aportan algo nuevo... aunque sea malo. En este caso, el juicio es positivo.
El granadino Tito Poyatos lleva tiempo demostrando que puede hacer caer en el tamiz del jazz todo tipo de música, desde Blood Sweat & Tears hasta la música cubana, pasando por The Beatles. En este caso, debo decir que todo lo que es capaz de aportar esta banda en una hora y algo de concierto no cabría en una entrada ni en diez de este blog. La sola mezcla de músicos (granadinos, cubanos, panameños, franceses...) sobre el escenario y las influencias que traen consigo alimentan una música ya de por sí genial, pero si le sumamos el inefable Pecos Beck esto se convierte en una orgía sonora. Con su look post-hippy y su inglés de madrugada, Pecos Beck pone voz a los temas de Lennon y McCartney en una onda Frank Sinatra que podríamos achacar a uno de los viajes ‘astrales’ de John Lennon. Le sale una voz a ratos bluesy (¿no es este el vocalista de la Blues Band de Granada) y a ratos a un Louis Armstrong que no encaja con su alocada imagen. Sin embargo, el resultado no choca, excita la imaginación, y nos arrastra con el peculiar sonido del piano de Tito Poyatos al río del jazz, de donde nos sacan a ratos los sones cubanos del trompetista Erik Sánchez, más brillante si cabe al fiscorno. En el grupo aparecen también Agustín Sánchez (Big Band de Granada) al saxo tenor (inspiradísimo en Eleanor Rigby) y mucho mejor al soprano (qué solo el de Here, there and everywhere), y el potente batería habanero Ramón González "El León".
Guiños al funky, al rock, al country e incluso a canciones infantiles redondean un puzzle donde la improvisación lo justifica todo. Y ahí es donde la banda gana más, no sólo de convertir Maxwell’s Silver Hammer o Ticket to ride en temas jazzísticos sino en cuanto que a los músicos se les permite improvisar con tanta libertad que en ocasiones el resto los deja solos en el escenario. Así, el percusionista puede dar todo lo que una batería puede entregarle, desde el swing hasta el free, o pueden los músicos permitirse el lujo de irse del escenario mientras Pecos Beck hace su solo de armónica, porque saben que durará varios minutos y pasará como una montaña rusa por tantos lugares que casi los he olvidado. El que más me gustó la primera vez que vi a este grupo fue el panameño Camilo Edwards al bajo eléctrico, anoche ausente y sustituido por otro bajista habanero. Aquella vez, el solo de Edwards en Come together, el tema de The Beatles que versionó Michael Jackson, derivó hacia la improvisación libre hasta encontrar el punto de partida para un homenaje que incluyó variaciones sobre temas como Human nature o Smooth criminal.
El de anoche volvió a ser un concierto completo, pleno de influencias y matices, que quedaría en una simple anécdota (otra tanda de versiones de The Beatles) si no fuera por la originalidad de los arreglos y por la maestría de los músicos.
Los podéis escuchar en Myspace: www.myspace.com/titopoyatosband.
Damas y caballeros, Tito Poyatos Band, impredecibles:
Tito Poyatos, piano
Erik Sánchez, trompeta, fiscorno
Agustín Sánchez, saxo tenor
Camilo Edwards, bajo eléctrico
Ramón González "el León", batería
Pecos Beck, voz, armónica
Foto-montaje de Jota.