MILESTONE

1959 fue un gran año
Cuando hace unas semanas hablábamos de Mingus, recordábamos que en 1959 grabó tres álbumes: Mingus Dinasty, Mingus Ah Hum y Blues & Roots. 1959 fue un buen año para Mingus, pero también lo fue para los aficionados al jazz porque durante esos doce meses mágicos se grabaron (quizás) las mejores joyas de la Historia del Jazz.

Para empezar, no hay que obviar que en marzo y abril de ese año se grabó ese milagro de la improvisación que es Kind of blue, probablemente el mejor álbum de jazz que pueda uno tener en tu discoteca. Sumémosle también su Sketches of Spain y el Time out de Dave Brubek, ambos producidos por Teo Macero en una de las mejores etapas de su carrera. ¿Más? Jimmy Smith (On the sunny side), John Coltrane (Giant steps), Duke Ellington (Anatomía de un asesinato), Ornette Coleman (The shape of jazz to come), Bill Evans (Portrait in jazz), Modern Jazz Quartet (Pyramid), Lennie Tristano (Lennie Tristano), Chet Baker (Chet)...

Como se puede leer, una época en la que el bebop, el hard y los primeros avances del free jazz convivían en los clubs y en los discos para conformar un puzzle irrepetible. Miles improvisaba algo que se daría en llamar Jazz Modal e iniciaría una revolución propia en la que aportaría una nueva invención cada década (jazz eléctrico, jazz-rock...), mientras que Coltrane daba el primer paso de gigante hacia su particular ascensión al Olimpo de los genios inimitables con su personal percepción del jazz y de la improvisación. El Portrait in jazz de Bill Evans es, quizás, el disco más representativo de su forma de hacer jazz...

Leyendo una reseña en All about jazz, recordé que también fue un año malo: murieron Billie Holiday, Lester Young y Sidney Bechet, pero no hay duda de que 1959 es una fecha clave, quizas la más representativa de la Historia del Jazz. Los americanos tienen una palabra para estos hitos que señalan un punto importante en el camino: milestone.

_________
Foto: John and Alice Coltrane según Chuck Stewart.