LA LLAMADA

Intrigante y seductor debut de Daahoud Salim 

Creo que nunca antes había sentido como en este disco la sensación de energía contenida a punto de estallar. El debut del pianista Daahoud Salim es un disco brillante, lleno de detalles y contrastes, un jazz moderno que se alimenta de las ganas de romper y, al mismo tiempo, bebe de la tradición, de Coltrane, del free, del hardbop, del jazz europeo y también de las raíces africanas. Suena complejo pero es fácil de escuchar. Solo tiene un defecto: es demasiado breve (sólo dura 34 minutos).

Daahoud Salim (Sevilla, 1990) comenzó a estudiar piano a los cuatro años. Hijo del saxofonista americano Abdu Salim (fundador de la primera escuela de jazz en Andalucía y habitual durante años del Festival de Jazz de Sevilla), Daahoud sintió muy pronto la influencia de la música en su vida. Formado en Sevilla, tras pasar por la Orquesta Joven de Andalucía y colaborar con músicos flamencos, estudia en el Conservatorio de Évora (Portugal), en Aarhus (Dinamarca) y en Badajoz, con matrícula de honor y premio fin de carrera. Alterna sus conciertos de jazz con los de clásica, y forma parte de distintos combos, entre los que cabría destacar el Ab-dúo Salim, junto a su padre. De su paso por el Conservatorio de Amsterdam, nace el quinteto con el que ha grabado su primer álbum.

El quinteto está compuesto por el trompetista gaditano Bruno Calvo, el trombonista murciano Pablo Martínez, el contrabajista alemán Hendrik Müller y la baterista surcoreana Sun-Mi Hong. En 2014, el quinteto ganó por unanimidad el Concurso de Grupos en el Festival de Jazz de Getxo y se trajo también el Premio al Mejor Solista y el Premio del Público


Escuchando el disco, uno descubre en Salim a un pianista virtuoso pero también erudito. Hace suyas fórmulas que nos parecen familiares pero que suenan originales, trampas para el oído que nos traen a la memoria a aquel joven McCoy Tyner o a Wynton Kelly (ese solo frenético de "Blue Jae") e incluso a Chano Domínguez (ese seductor ritmo sincopado de "Frankly" o esos pasajes de Volamos", tan latino y con esos arreglos de viento tan excitantes), pero también hay ecos noreuropeos en su atmosférica intervención en el tema titulado enigmáticamente "--/--". Todo un catálogo de personalidades intentando fusionarse en una sola.

La llamada (Blue Asteroid Records, 2016) contiene 6 temas compuestos por Daahoud Salim y uno (el bop "Blue Jae") por su padre. Como compositor (y como líder) Salim es generoso y las partituras están estructuradas con mucho espacio para los solistas, con chorus hechos para las armonías del quinteto en pleno. No hay un protagonismo excesivo del piano en ellos, de modo que la influencia de la tradición llega no sólo con ecos pianísticos sino de todo tipo de instrumentistas, ecos de esos fantasmas del jazz que están cada día más vivos, como se puede escuchar en este álbum. Pescamos influencias de Coltrane, de su búsqueda, y de ahí hacia atrás (ecos de bebop y hardbop) y hacia adelante (conceptos del free, postbop, jazz moderno) pero sobre todo se percibe el conmovedor intento de un joven pianista lleno de potencial por encontrar su voz en el mundo del jazz. Esperamos con ansiedad que publique más trabajos.


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