EL HARDBOPPER MÁS PURO

JOHNNY GRIFFIN, Blues for Harvey (SteepleChase, 2023)

Le escuché decir una vez al inconmensurable Juan Claudio Cifuentes ("Cifu para los amigos") que Johnny Griffin era "un tío que puede tocar una balada a 2000 por hora y sigue siendo una balada". Ahora que el sello SteepleChase acaba de reeditar su enorme disco en directo Blues for Harvey parece un buen momento para comprobarlo. Griffin se mudó a Francia en 1963, en parte por problemas con hacienda, en parte por su divorcio y en parte porque en Estados Unidos el jazz estaba en declive, amenazado por nuevas corrientes, más subversivas, modernas e impuras. Siempre le atormentó que el free jazz fuera aceptado por los críticos y por el público. En Francia vivió hasta 1978, cuando se mudó a los Países Bajos. En Europa compartió escenario con una buena cantidad de músicos, entre los que estaban el contrabajista Mads Vinding y el baterista Ed Thigpen, que conforman el colchón rítmico de este álbum. Kenny Drew, que por entonces vivía en Copenhague, completaba este cuarteto "danés". La sesión se grabó en vivo en el Montmartre Jazzhus el 4 y 5 de julio de 1973 y fue producida por Nils Winther para la entonces naciente discográfica SteepleChase.

Griffin y su barman favorito

Empecemos diciendo que no es el mejor disco de Griffin, pero vale la pena sentir esa vibración del directo que no se produce en el estudio, ni siquiera en aquellos tiempos en que todo se grababa en directo en estudio. El público siempre da ese calor y ese extra de adrenalina que imbuye a la música de magia. Además, los temas son más largos que los originales, permitiéndonos explorar solos e improvisaciones, en especial de Drew y de Griffin. Como anécdota, recordar que el Harvey del título, el que aparecía con Griffin en la contraportada del LP, era Harvey Sand, el barman que atendía en el Montmartre Jazzhus. 

La reedición está disponible en SteepleChase. Parece que ha mejorado el sonido y se ha diseñado una portada sensiblemente diferente de la original, aunque han respetado la misma foto de Jørgen Bo. 

Para abrir boca, recordemos esta versión en directo, 7 años más tarde y con músicos diferentes, pero con un poderoso Griffin reivindicando el bop por encima de los (inevitables) cambios en el mundo del jazz... porque otro de los comentarios que solía hacer el gran Cifu es que Griffin era "el hardbopper más puro".