TRADICIÓN E INVENCIÓN

LAFAYETTE GILCHRIST, Dark Matter 
(Lafayette Gilchrist Music, 2019)

Los discos de piano solo ofrecen, al mismo tiempo, un desafío para el músico y una oportunidad para el oyente de escuchar hasta dónde es capaz de llegar el pianista. Escuchando el nuevo trabajo de Lafayette Gilchrist titulado Dark Matter, comprobamos no solo las habilidades físicas e intelectuales del músico (velocidad, versatilidad, fuerza) sino que se nos muestra como un libro abierto: toda su experiencia en proyectos anteriores (The New Volcanoes, Inside Out o David Murray), toda su personalidad y toda su erudición están ahí. Podríamos incluso decir que resume de una manera eficaz (en un viaje que dura 11 temas) no solo las diferentes estéticas de la Historia del Jazz sino de todas las músicas negras. Y, sin embargo, su manos parecen improvisar, moviéndose como olas de un compás al siguiente, de una manera fresca y viva. Una delicia.

Lafayette Gilchrist
Hay músicos (y pianistas en particular) capaces de mostrar un gran virtuosismo a una gran velocidad. Gilchrist tiene, además, una capacidad expresiva que llena los temas. Y no sólo en las blue notes. Sus progresiones de acordes son una maravilla para estudiarse a fondo... junto con su capacidad para improvisar. Su tradicionalismo, por llamar de algún modo a su erudición, no es sumisa sino que usa la tradición a favor de una inventiva fluida y vívida, ese estilo por el que es conocido. Su sonido, vale la pena decirlo, ilustra escenas de series de David Simon como The Wire Tremé. En 2018 ganó el prestigioso Baker Artist Award.

El primer tema ("For The Go-Go") está inspirado en ese estilo musical llamado Go Go que nació en los años 60 y se desarrolló solo hasta finales de los 70 en la zona de Washington D.C., por lo que se considera un estilo local, una rama del funk que se mueve en una curiosa mezcla de rhythm and blues y hip hop de la vieja escuela, una fórmula perfecta para improvisar, que es lo que hace Gilchrist en este tema de presentación con una elocuencia y una expresividad fantásticas, convirtiendo estos 6 minutos en todo un viaje estilístico.



Este es el segundo álbum a piano solo de Gilchrist, tras The View from Here (2014). La inspiración del álbum, que da título al disco, es la materia oscura vista como un elemento físico que une las distintas partes del Universo. Con este peregrino planteamiento, el pianista realiza once ejecuciones que resultan adictivas y únicas, más cuando leemos en la nota de prensa que el disco fue grabado en vivo el 18 de septiembre de 2016 en el teatro Wright de la Universidad de Baltimore para una pequeña y afortunada concurrencia.

Su forma de tocar se mueve en ideas, desde pensamientos íntimos ("Child's Play") hasta gritos de protesta (siempre sin estridencias, como "Spontaneous Combustion" o "Blues for Our Marches to End"), desarrollándose en movimientos circulares que van y vienen con fluidez, expresándose a dos manos con elocuencia, algo que hemos escuchado a pocos pianistas actuales en este estilo (Lluís Coloma podría entrar dentro de este rango) y que nos trae a la mente recuerdos del inimitable Professor Longhair.

Y, al final, uno siente que ha escuchado tanta erudición que es como si hubiera hecho un repaso a la Historia del Jazz y, sin embargo, Gilchrist sigue admitiendo que él viene de la cultura del hip-hop... Lo cierto es que Lafayette Gilchrist tiene una voz propia y única en el jazz, una voz que merece la pena ser escuchada.


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* Web oficial: www.lafayettegilchristmusic.com

* Las fotografías son de la página web de Lafayette Gilchrist.