Se edita ahora en 2018 este concierto del trío de Fred Hersch en el mítico Village Vanguard de Nueva York. Hersch parece incombustible. Aún recuerdo el primer disco suyo que adquirí, un disco a trío con los mismos músicos que este del que hablamos hoy. Plays (Chesky Records, 1994) me pareció aburrido. Todas aquellas versiones de Monk, Gillespie, Ellington... eran demasiado distintas, inesperadas. Tardé muchas escuchas en comprender que Hersch no es Monk ni Gillespie ni Ellington, y que aquellas melodías y armonías sublimadas hasta lo impensable eran fruto de una técnica y de una personalidad únicas. Hoy es uno de mis pianistas favoritos. Con los años sigue inagotable, con su inagotable abanico de recursos, tan llenos de imaginación Ahora, en 2018, con alrededor de 50 discos como líder y tras su inspirado Open Book (Palmetto Records, 2017) a piano solo, vuelve la vista al pasado con su trío de los '90, que incluye a Drew Gress al contrabajo y Tom Rainey a la batería. Y la emoción también vuelve la mirada atrás.
El álbum contiene momentos únicos, como el homenaje a Bill Evans, icono entre los iconos del Village Vanguard, con este tema titulado "Evanescence":
Porque el club, el más emblemático de Nueva York es uno de los protagonistas de álbum: aunque llevaba tocando allí como sideman desde 1979 acompañando a grandes como Joe Henderson, Art Farmer, Lee Konitz, Ron Carter..., el 18 de julio de 1997 fue la primera ocasión en que Hersch tocó en el Village Vanguard como líder.
Para mí, lo significó todo. Para mí, fue el equivalente a la primera vez que un músico clásico toca en el Carnegie Hall. Es el más grande club de jazz del mundo. (Fred Hersch sobre el Village Vanguard)
Por suerte, los tres pases de aquel viernes noche fueron grabados y ahora se edita una selección de los temas, que incluye tanto standards como composiciones originales que sirven para mostrar el peso del trío ya en aquel momento y que, en la selección que se edita y que sale a la venta mañana, 7 de diciembre, 21 años después, comienza con una explosión de ritmo ("Easy To Love"), donde Hersch va creciendo hasta mostrarse arrollador, eso sí, con el sólido apoyo del colchón rítmico. Un tema soberbio de los que merece escuchar en vivo.
El trío en 1997 |
El álbum incluye también un delicado "My Funny Valentine" donde la sección rítmica aprovecha la ocasión de mostrar la sensibilidad que el tema requiere y donde el piano alcanza algunos pasajes de grandilocuencia en el chorus. Pasajes de mucho swing ("Three Little Words") se combinan con momentos líricos que rozan lo sublime ("Evanessence"), deliciosos tiempos medios ("I Wish I Knew") o experimentos rítmicos como "Swamp Thang", un tema con un tratamiento muy monkiano en el que Hersch usa el trío (el todo) como instrumento de percusión.
Aunque esté editado y el setlist no se corresponda a un solo pase, resulta un concierto ideal a cargo de uno de esos tríos de piano que podríamos calificar como el trío ideal. Y a la altura de un lugar como el Village.
Tener mi foto en la pared del Village Vanguard significa más para mí que un Grammy. Es uno de los logros de los que estoy más orgulloso, porque representa mi larga y profunda relación con el club. hay magia allí. (Fred Hersch)
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* Web oficial: fredhersch.com
* Palmetto Records: www.palmetto-records.com/artists