Fruta extraña, tiempo de tormenta
Fruta extraña,
tiempo de tormenta.
Tu voz se enreda
en mi alma sin solución.
La noche oscura
canta el blues de Billie
y tu presencia
me invade,
toma todo,
todo de mí.
Deshaces en melancolía los domingos.
¿Dónde estás? ¿Dónde viajan las damas
cuando abandonan el mundo de los vivos?
Busco al este del sol (al Oeste de la luna),
busco en Vocalion, en Bluebird, en Decca,
en Capitol, en Verve, en Columbia, MGM...
y el juego siempre es el mismo: te encuentro,
te extraño en cuerpo y alma al mismo tiempo.
Vienes a mi cabeza. Soy un loco por quererte.