Carlos Arévalo y la UruGalega All Stars Band

Qué bueno es tener amigos


Siempre he creído que lo mejor del jazz son las jam sessions, un grupo de músicos, preferentemente amigos, que se conocen y tocan sin ensayar, simplemente mirándose. Este disco podría ser una jam session de treinta músicos, la Jam Session del Jazz Gallego actual. ¿Por qué no? Echen más abajo un vistazo al listado de músicos.




Conocimos al batería uruguayo afincado en Galicia Carlos "el Pájaro" Arévalo como batería de Leo Giannetto's Jazz Projet y ya sospechábamos que su solidez provenía de la experiencia. Después de recorrer un millón de años luz en el mundo del jazz y de sobrevivir, como muchos jazzmen, tocando en giras para músicos de otros estilos, se ha decidido a emprender su primera grabación como líder con un disco llamado A vista de pájaro bajo el nombre de Carlos Arévalo y la Urugalega All Stars Band, que no es otra cosa que una enorme (en toda la extensión de la palabra) reunión de los músicos que han tenido algo que ver con él a lo largo de los años.
El repertorio no es exclusivamente jazzístico, aunque sí el tratamiento que hace de los temas, privando el toque jazz-funk y la fusión, ganando por mayoría Weather Report, evidente influencia del baterista. Dos de los temas que Arévalo ha reunido en su álbum de debut como líder están compuestas por Billy Cobham. El primero, Stratus, anuncia desde el primer compás que el enfoque quiere ser espectacular como corresponde a un instrumento como la batería. No defrauda. Exprime los temas hasta romper. En el otro de Cobham, Red baron, Carlos Arévalo asume todo el peso del tema convirtiéndolo en un solo de batería y voces que resulta asombrosa (¡éste es el disco de un batería!) mientras que en el otro (Stratus) caben incluso instrumentos como la gaita, al más puro estilo de crisol Mike Oldfield si Oldfield tuviera el toque funk duro que rebosa este tema.
El disco está llenos de matices y colores. No en vano, es un resumen personalizado de los estilos en los que ha tocado Arévalo a lo largo de su carrera y de los músicos con los que ha colaborado. Las influencias son una montaña rusa: desde el flamenco jazz de Spain (Armando Corea) hasta la heterodoxa versión de Take five (Paul Desmond) con el violín como protagonista (Sergio García) o el soul jazz en I wish (Stevie Wonder) que es un dúo irresistiblemente funky de bajo (Dani Batán) y batería, sin más instrumentos...
Hay temas que te dejan más frío, como Frío (precisamente), quizás por la presencia del cantante original del tema (Manolo Tena, de Alarma). A pesar del tratamiento bluesy, la voz de Tena devuelve una y otra vez el tema al pop, arruinando la intención.
El álbum termina con una improvisación del batería junto con Felisa Segade Otero en la que usan (y abusan) de todo tipo de percusiones folklóricas gallegas (pandeiros, panderetas, conchas, cucharas, latas, ferros...) en una amalgama de sonidos que nacen del ritmo simple para construirse en jazz, rock, salsa y, al final, silencio. No es mal final para el disco, en verdad, pero hay un temita, el que aparece en segundo lugar en el cedé, que me parece mejor colofón. Se trata de Goodbye Pork Pie Hat (Mingus). Si yo hubiera sido el productor del disco hubiera colocado este corte al final o al inicio del CD. Aquí aparece el siempre sincrético Abe Rabadé tocando el Rhodes con elegancia y el mismo Carlos Arévalo hace un rap (muy del estilo de Denzel Washington en Mo better blues) que es una declaración de intenciones, en el que afirma que los temas del disco son sus influencias y que toca jazz, fussion, funk, rock, candombe y latin sound... además de repasar nombre por nombre la treintena músicos que participan en este cedé y que son:

Pianos: Javier Constenla, Alberto Conde
Rhodes: Abe Rabadé
Órgano: Jorge G. Banegas
Vibráfono: Carlos Castro
Saxo: Xosé Miguélez
Bajos: Joe Bass, Dani Batán, Diego Pérez, Kin García, Quique Azambuya, Pablo Calleriza, Xacobe Martínez
Guitarras: Leo Giannetto, Leonel Vignola, Cuchus Pimentel, Jaime Asúa, Moncho Lago, Manolo Guerra, Quique Azambuya, Oscar Insúa “Jumpin”
Violín: Sergio García
Voces: Carmen Dor, Carmen Rey, Manolo Tena, Carla Arévalo
Gaita: Anxo Lorenzo
Flauta: Kiko Melio Cano
Percusión: Yanko Tortoló, Miguel Cabana, Felisa Segade Oteiro y el propio Carlos “el Pájaro” Arévalo, que también ha hecho los arreglos de todos los temas.

Aquí hay un extenso video de la grabación del disco: pincha aquí.