De acuerdo, puede que últimamente sólo hable de Louis Armstrong, pero el anuncio de la película sobre su vida me recordó la otra peli y una cosa llevó a la otra y...
Aquí dejo un poema que me venía últimamente a la cabeza con demasiada frecuencia. Es un ensayo de equilibrismo del poeta chileno Gonzalo Rojas sobre cómo pisar al mismo tiempo dos terrenos plagados de apasionadas minas, de cómo conjugar el orden y el caos en un equilibrio emocional deseablemente inestable. Me encanta el final, que he leído un millón y medio de veces.
Aquí dejo un poema que me venía últimamente a la cabeza con demasiada frecuencia. Es un ensayo de equilibrismo del poeta chileno Gonzalo Rojas sobre cómo pisar al mismo tiempo dos terrenos plagados de apasionadas minas, de cómo conjugar el orden y el caos en un equilibrio emocional deseablemente inestable. Me encanta el final, que he leído un millón y medio de veces.
Su título es
LATÍN Y JAZZ
Leo en un mismo aire a mi Catulo y oigo a Louis Armstrong,
[lo reoigo
en la improvisación del cielo, vuelan los ángelesen el latín augusto de Roma con las trompetas libérrimas,
[lentísimas,
en un acorde ya sin tiempo, en un zumbidode arterias y de pétalos para irme en el torrente con las olas
que salen de esta silla, de esta mesa de tabla, de esta
materia
que somos yo y mi cuerpo en el minuto de este azar
en que amarro la ventolera de estas sílabas.
En el parto, lo abierto de lo sonoro, el resplandor
del movimiento, loco el círculo de los sentidos, lo súbito
de este aroma áspero a sangre de sacrificio: Roma
y África, la opulencia y el látigo, la fascinación
del ocio y el golpe amargo de los remos, el frenesí
y el infortunio de los imperios, vaticinio
o estertor: éste es el jazz,
el éxtasis
antes del derrumbe, Armstrong; éste es el éxtasis,
Catulo mío,
¡Tánatos!
Fotografía de Lisette Model