EL SAXO MODERNO

CHRISTIAN HOLM-SVENDSEN with DANIEL SOMMER & MARIUSZ PRASNIEWSKI, Totem (April Records, 2024)

Christian Holm-Svendsen
es un joven saxofonista danés que actualmente reside en Nueva York, donde estudia un máster, profundizando en la experiencia tras haber formado parte de formaciones como The Danish Radio Big Band, Odense Jazz Orchestra, Copenhagen Jazz Orchestra, Jesper Zeuthen y Regnfang. Su primer disco como líder es un ejercicio de serenidad ante el desafío, y muestra una filosofía muy madura de cómo presentarse como artista. Aunque las primeras cuatro notas que toca nos traen inmediatamente a la memoria a Sonny Rollins, tenor entre los tenores, quizás el saxofonista más influyente (en el jazz moderno), Holm-Svendsen no es una réplica de nadie aunque su forma de atacar las frases tenga algo de herencia de Rollins (también por el hecho de prescindir del piano). 

Esa serenidad de la que hablamos atraviesa un largo pero estimulante camino a través de todo el repertorio, ya sea en temas a ritmo de vals a medio tempo ("December") como en baladas meditativas ("Dvale", "Vent" o la hermosa "Vind og vejr") donde los otros miembros del trío cobran protagonismo en diálogos sutiles y, en general, en voz baja, mientras su líder explora estos ambientes cambiando de timbrica (del saxo tenor al  soprano, al clarinete...), todo ello inspirado por armonías más cercanas a la música contemporánea que al jazz clásico. 


Estos dos miembros del grupo son Mariusz Praśniewski, contrabajista polaco residente en Copenhague, a cuya escena jazzística pertenece desde hace una década (ha tocado con Tomasz Dabrowski, Anders Mogensen, Gilad Hekselman); y el baterista todoterreno Daniel Sommer, con experiencia internacional (Karmen Rõivassepp Quartet, Foyn/Hess/AC/Sommer, Arild Andersen, Rob Luft). Ambos poseen la sutileza necesaria para domar los ritmos y mantenerlos en los parámetros en los que las nueve composiciones de Christian Holm-Svendsen se pueden desarrollar con contención y naturalidad. Y también instinto melódico para convertirse en protagonistas del disco.

Ritmos lentos y meditativos no significan poco trabajo; al contrario, la construcción de las melodías exige las notas exactas y un apoyo preciso de la sección rítmica. Hay, por supuesto, otros ritmos, sin que ello deje de significar introspección ("Totem"). Por destacar, destacaría cualquiera de los temas más especulativos y líricos, como "Duo", un tema conmovedor, donde Holm-Svendsen va construyendo la melodía con expresividad y tensión, y con el único apoyo del contrabajo; o "Per Aspera Ad Astra", donde los espacios en la partitura permiten al trío expresarse sin prisas.

Un disco para disfrutar sin prisas (mejor en directo, como siempre) y un buen saxofonista para descubrir.