Dos discos del guitarrista Jim Yanda irrumpen sin avisar en mi discoteca. Es un jazz híbrido (adjetivo redundante pues todo el jazz es hijo de la combinación cultural) y reconfortante. Tanto en las baladas como en los ritmos más vivos, Yanda se muestra virtuoso y fronterizo. En otra faceta de su carrera, forma parte del grupo Free Country, que mezcla jazz, country y bluegrass. Lo llaman jazz-grass. No es la definición de la música de Yanda pero algo de eso está aquí.
Una de las cosas que más me gusta del jazz es el descubrimiento. Nunca faltan los nuevos músicos. Encontrar un instrumentista con voz propia o un combo con un sonido especial es como descubrir la piedra filosofal. De repente, el jazz tiene sentido y el amor por la música sube de tono. Pero cuando te presentan a un nuevo músico y descubres que acaba de sacar 2 álbumes (uno de ellos doble) al mismo tiempo, es como si te hicieran un regalo.
Una de las cosas que más me gusta del jazz es el descubrimiento. Nunca faltan los nuevos músicos. Encontrar un instrumentista con voz propia o un combo con un sonido especial es como descubrir la piedra filosofal. De repente, el jazz tiene sentido y el amor por la música sube de tono. Pero cuando te presentan a un nuevo músico y descubres que acaba de sacar 2 álbumes (uno de ellos doble) al mismo tiempo, es como si te hicieran un regalo.
Photo by Arthur Cohen |
Jim Yanda, guitarrista establecido en Nueva York, publica estos días dos trabajos en el sello Corner Store Jazz. El primero de ellos es una grabación de 1987 que ve la luz ahora, un álbum titulado Regional Cookin'; el segundo, un doble álbum titulado Home Road. La coincidencia de ambos trabajos permite estudiar la evolución de un interesante músico a lo largo de los 30 años de su carrera, ya que ambos trabajos tienen la misma formación: Drew Gress al bajo y Phil Haynes en la batería. Aunque Yanda manifiesta cierta animadversión hacia su primer trabajo ("Mi error inicial fue medir la creatividad a partir de cierta idealización que tenía en mente", dice en las notas del álbum) se nota que el trío y las composiciones se muestran fieles a los principios que los unieron, a pesar de los años.
La evolución es evidente: el disco de 1987 es más eléctrico y su inicio con "Nu's Theme" parece la locura de un Bird a la guitarra, tanto que no hay otra manera de terminar el tema salvo con un fade out al estilo Van Gelder, mientras que Home Road es más sereno, más virtuoso y elegante, empezando por el tema inicial ("My Ship" de Kurt Weill) y concretándose, por ejemplo, en baladas como "Sundog", que tienen una elegancia avant garde, casi europea. A pesar de ello, se percibe una filosofía que no cambia: mucho interplay entre los músicos, con una sección de ritmo que nunca se queda en segundo plano, lo que da una dimensión más viva a toda la música, y una dosificación de las emociones que nos enreda en momentos serenos (un "Round Midnight" casi brasileiro) y mucho swing apuntando a raíces folk ("In Source", "Country Mother", "Earth Way"), una especie de paseo por la frontera que caracteriza la música de Yanda.
La edición simultánea supone (para Yanda y para los aficionados a la guitarra de jazz) una forma de celebrar treinta años de carrera. Temas nostálgicos, swing con tonalidades folk... Podría ser la banda sonora de una road movie americana, un viaje emocional con momentos líricos ("Home Road") y un final feliz ("Blulious"), una película rodada entre Iowa y Nueva Orleáns y con final en Nueva York, por supuesto.
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* Web oficial: www.jimyanda.com
** Fotografía de Arthur Cohen.