
Pero no nos pongamos luctuosos.
Bird era un hombre incómodo, inconformista, innovador, imprevisible, impuntual y a veces inconsciente. Era divino y, por encima de todo, humano. Todo esto aparece en la cinta de Clint Eastwood Bird (1988)

Creo que esta noche volveré a visionar la película. Me sentaré en el sofá y miraré la televisión, reiré cuando Parker ría y me rendiré a la evidencia de que ha muerto cuando la escena muera con él. Cuesta entender que un genio así no siga en pie. Por fortuna, en los años que vivió, para ganarse la vida tenía que estar siempre en el estudio y no son pocos los discos que nos legó.
En la foto, Charlie 'Bird' Parker esperando. Quizás no llegara tarde siempre, a fin de cuentas.
