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Lo primero que tengo que decir es que Páginas preciosas no es un disco de jazz. Es, según mi impresión a la primera escucha, un disco de cantautora. Porque Ester Andújar no se ha limitado a componer sino que ha escrito las letras de casi todos los temas y (lo que es más inesperado) se ha atrevido a cantar en castellano, incluso en valenciano.
¿El resultado? Un disco de canciones. Canciones con momentos sobresalientes y un sonido mediterráneo que recuerda a los Presuntos Implicados más inspirados, temas que suenan a pop, bossa, suave funky y jazz (crossover si alguien echa de menos la etiqueta) arropados por buenos músicos de jazz. Su voz (tan personal) brilla por encima de música y de letra, pero cantar en castellano tiene un riesgo y es que hace que el mensaje llegue antes que la música. Uno se pone a escuchar los versos y obvia ese piano que acompaña e incluso la calidad de la voz, a pesar de lo cual Ester recuerda a ratos que es una cantante de jazz y se deja llevar por el scat en algunos momentos brillantes en los que podemos recordar que en directo es más auténtica y más sobresaliente.
Entre los diez temas del álbum, compuestos por la cantante (alguno junto a Ximo Tébar o al también guitarrista y arreglista Manuel Hamerlinck) hay un tema de Serrat (Romance de Curro el Palmo) y una versión deliciosa y emocionante de ‘Round midnight con letra en castellano, cantada a capella y en la cual el único acompañamiento musical que arropa a la voz de Ester Andújar es el sonido de la lluvia.
Confieso que sólo he oído este CD una vez, y que seguramente no lo archive junto a los discos de jazz, pero Ester Andújar es mi voz preferida del jazz nacional y la de muchos. Le auguro un buen recibimiento de crítica y también de público (¿por qué no?) ahora que productos tan mestizos como los que graban Corinne Bailey-Rae o Norah Jones consiguen atraer tanto a los amantes del jazz como al resto de los compradores de discos.