CARL SANDBURG, POESÍA Y JAZZ

MATT WILSON's Honey and Salt (Palmetto Records, 2017)

La primera vez que escuché hablar de Carl Sandburg fue a propósito de ese poema (Jazz Fantasia) que habla de jazz y suena como jazz si uno lo lee como debe leerlo, en su idioma original, con  sus juegos de consonantes, su pericia en las rimas, sus onomatopeyas que sólo funcionan en inglés y sus repeticiones, un uso de las palabras que convertía la lengua en ritmo y el ritmo en jazz.



Ahora, cuando se cumplen 50 años de su muerte, el percusionista Matt Wilson rinde homenaje al Poeta del Pueblo con un disco de composiciones originales en el que aparecen (como lectores y no como músicos) nada menos que gente de la talla de Christian McBride, John Scofield, Bill Frisell, Joe Lovano... y el actor, humorista y músico de rock Jack Black.

Hasta aquí las curiosidades del disco. En cuanto al jazz, Matt Wilson es un colorido e imaginativo percusionista nacido en Knowville, cerca de donde nació Carl Sandburg. Su interpretación de la poesía a través de la música (hecho que normalmente ocurre en la dirección contraria) es interesante y caleidoscópico, capturando la esencia de Sandburg de la misma manera en los temas sociales, cotidianos y en los más divertidos y absurdos. La ausencia de rima y métrica en Sandburg, que constituye su interpretación del arte de la sorpresa, es tan cercana al jazz que sorprende que no se haya intentado antes.

Matt Wilson

Hay temas de muchas estéticas diferentes pero, en general, hay un gusto por la potencia, por los metales, que, en algunos temas, pasan de parecer hardbop a parecer hard rock (esto es una exageración, claro, pero hay momentos en que la guitarrista Dawn Thomson (que también canta en algunos temas) evoluciona hacia la fusión y del jazz rock con unas armonías de constante apoteosis, como si el baterista-compositor utilizara los metales como instrumento rítmico, percutivo, en lugar de melódico. Otros temas son más líricos (sin abandonar esta estética potente) o más blues, como la fabulosa línea de bajo de "Anywhere and Everywhre People" (a cargo de Martin Wind) tema en el que, curiosamente, recita un bajista, Christian McBride, con profunda voz de barítono negro. Es este gusto por la conjunción de música hablada y jazz lo que enriquece el disco, sobre todo cuando esta simbiosis se convierte en un verdadero diálogo, con juegos de llamada y respuesta como en el final de "Paper 2" (con Bill Frisell recitando y todo el combo respondiéndole, y viceversa). También hay improvisaciones muy interesantes como la de "Snatch of Sliphorn Jazz" con un Jeff Lederer bestial, o más libres, com oen el poema "Fog", por ejemplo, donde Wilson se limita a improvisar mientras suena una grabación con la voz del propio Sandburg:


En resumen, las composiciones originales del disco son tan eclécticas como la fuente de inspiración. El disco es una especie de libro de poemas musicado que Wilson ha estructurado en tres capítulos y un epílogo. Los capítulos o partes reúnen temas urbanos (Capítulo Uno, de los temas 1 al 7), temas rurales (8 al 11) o la colisión entre ambos mundos (Capítulo 3, del tema 12 al 16). En el Epílogo, hay dos poemas que intentan una reflexión sobre lo anterior, con una Carla Bley que lee "To Know Silence Perfectly". Sería un final perfecto para el disco (THERE is a music for lonely hearts nearly always. / Is the music dies down there is a silence. / Always the same as the movement of music. / To know silence perfectly is to know music.) pero aún queda por escuchar otro tema, más festivo, no tan tan evocador pero igualmente metafórico, "Daybreak".

Les dejo el video oficial, un medley con toda la paleta de tonos que abarcan tanto la poesía de Sandburg como su reflejo jazzístico, el disco de Wilson.


El grupo lo completan Dawn Thomson en la guitarra, el cornetista Ron Miles, Jeff Lederer, presentado aquí como multiinstrumentista de viento, y el bajista Martin Wind.
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* Web oficial:www.mattwilsonjazz.com