Si en el primer disco de la serie Duology Marcos Pin se enfrentaba al reto de hacer un álbum de dúo con un pianista (Yago Vázquez), con este segundo volumen, titulado genéricamente Take a Second (Freecode, 2015), el guitarrista da una primera vuelta de tuerca a la serie "enfrentándose" a otro guitarrista, Telmo Fernández. Esto, que en otras músicas pude sonar habitual, en jazz supone un gran desafío, entre otras cosas, por el riesgo de ofrecer un repertorio monótono, sin color, pero este tándem construye Take a Second sobre dos pilares de muy distinta personalidad: la guitarra de Marcos Pin, llena de sereno virtuosismo que tanto nos gusta, y la de Telmo Fernández (qué gran amigo nos presenta aquí Marcos), dulce, cálida, elegante y llena de tradición. Dos puntos de vista cercanos que brillan aun más cuando suenan notas de blues y la expresividad de las 12 cuerdas se convierte en una conversación hipnótica.
Pero el desafío principal es ése: montar los temas sin sección rítmica, sin instrumentos de viento, sin un piano (solista o acompañante). La solución, a primera vista, es la alternancia: en temas como "Nica's Dream" ambos guitarristas se alternan para ejecutar rítmica y melodía en algunos pasajes pero no es el fundamento del álbum: es sólo un recurso puntual para este tema. Cuando hay experiencia, los límites no cuentan y todo el álbum es campo abierto para crear y crear... Entonces, surgen esos momentos que un buen oyente de jazz aprecia, especialmente cuando las dos guitarras entablan su particular diálogo, un diálogo tan fluido que parece directo. ¿Lo mejor? Que lo es: el disco ha sido grabado en tan sólo 3 horas de estudio.
En palabras de Marcos Pin (traducimos): "En todas las grabaciones de esta serie [Duology] las reglas son las mismas: 3 horas de estudio, dos tomas como máximo, sin añadir nada, sin mezclas ridículas; música e interacción como principal objetivo, amistad, respeto y amor". Casi nada. Una sesión mano a mano que promete momentos magistrales porque, como en todo proceso artístico, la dificultad y los límites promueven aun más la creatividad.
El álbum comienza con una declaración de intenciones. El tema "Old Folks" (que se puede traducir como viejos amigos) anuncia que estamos ante dos músicos que se conocen y ante un repertorio de standards. Ambos factores hacen que Pin y Fernández, amigos y colegas de profesión, acometan el duelo sin miedo, en un tono distendido y sereno que fluye durante todo el álbum a través del American songbook con temas como un "Nica's Dream" a ritmo de bossa nova (el original de Horace Silver sonaba a salsa), "Cry Me A River" (con toques de blues) o un "Polka Dots and Moonbeams" tocado con más recursos que la versión de Wes Montgomery (sí, lo sabemos, aquí hay dos guitarras) y menos abstracción que la de Bill Evans.
Una curiosidad para apostillar este texto que no hace suficiente justicia al repertorio: para gozo del oyente, se pueden escuchar las guitarras separadas en los canales de audio: Telmo Fernández en el canal izquierdo y Marcos Pin en el derecho, un detalle que hace que uno pueda comparar, degustar por separado o, simplemente, poner nombre a las distintas sensibilidades musicales de los protagonistas en cada momento.
Para dejarles con buen sabor de boca, aquí les dejamos el vídeo promocional del álbum, con Pin y Fernández como improvisados actores, buena música y algún toque de humor... Que lo disfruten.
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* Pueden escuchar el disco aquí: marcospin.bandcamp.com
** Marcos Pin fotografiado por Javier Pardo.
** La foto de Telmo Fernández ha sido sacada de un video de Youtube.
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Marcos Pin |
Telmo Fernández |
El álbum comienza con una declaración de intenciones. El tema "Old Folks" (que se puede traducir como viejos amigos) anuncia que estamos ante dos músicos que se conocen y ante un repertorio de standards. Ambos factores hacen que Pin y Fernández, amigos y colegas de profesión, acometan el duelo sin miedo, en un tono distendido y sereno que fluye durante todo el álbum a través del American songbook con temas como un "Nica's Dream" a ritmo de bossa nova (el original de Horace Silver sonaba a salsa), "Cry Me A River" (con toques de blues) o un "Polka Dots and Moonbeams" tocado con más recursos que la versión de Wes Montgomery (sí, lo sabemos, aquí hay dos guitarras) y menos abstracción que la de Bill Evans.
Una curiosidad para apostillar este texto que no hace suficiente justicia al repertorio: para gozo del oyente, se pueden escuchar las guitarras separadas en los canales de audio: Telmo Fernández en el canal izquierdo y Marcos Pin en el derecho, un detalle que hace que uno pueda comparar, degustar por separado o, simplemente, poner nombre a las distintas sensibilidades musicales de los protagonistas en cada momento.
Para dejarles con buen sabor de boca, aquí les dejamos el vídeo promocional del álbum, con Pin y Fernández como improvisados actores, buena música y algún toque de humor... Que lo disfruten.
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* Pueden escuchar el disco aquí: marcospin.bandcamp.com
** Marcos Pin fotografiado por Javier Pardo.
** La foto de Telmo Fernández ha sido sacada de un video de Youtube.
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