(Tiny Moon Records, 2019)
En la misma línea de su anterior See Ahead (Free Code, 2016), el contrabajista y compositor gallego Alfonso Calvo nos trae una nueva colección de temas originales con un sonido calmado, limpio, muy cool y placentero de escuchar, seis enormes composiciones con las que Calvo sorprende y, al mismo tiempo, consigue que suenen familiares al oído del aficionado.
Su septeto está formado por Pablo Castanho (saxo alto y soprano), Diego Alonso (tenor), Xabier "GdJazz" Pereiro (trompeta y fliscorno), Luis Miranda (trombón), Iago Mourinho (piano) y Miguel Cabana (batería) y cuenta también con invitados como Ton Risco (vibráfono y melódica), Pablo Pascual (clarinete bajo) y Paola Kianda (pandeiro), todo un despliegue para sacar partido a unos arreglos que complacerán tanto a los oídos modernos como a los más apegados a la tradición, donde Calvo encuentra referencias claras para hacer un jazz sin prisas, deleitándose en las dinámicas y, sobre todo, en el sonido de los metales y maderas.
En algunos temas donde el septeto se amplia (con Risco, Pascual y compañía) aumenta la "paleta" de colores del combo y Calvo consigue nuevas atmósferas, más brillantes ("Mary-Go-Round", por ejemplo), sin buscar la espectacularidad: no hay vibratos gratuitos ni grandes unísonos ni abuso de la sección rítmica, por ejemplo, pero sí un uso constante del ritmo como elemento fundamental y, lo que es mejor, mucho espacio para los solistas.
Sin ánimo de comparar, hay momentos que nos recuerdan a dos referencias personales: por un lado, los arreglos de Calvo me traen a la mente las aportaciones de Gil Evans al jazz de Miles Davis, por sus arreglos brillantes, que buscan una pureza dentro de la complejidad de empastar la diferente tímbrica de todos los instrumentos; por otro lado, y por citar otra referencia que nos viene a los oídos, la manera de sacar partido a los arreglos de Maynard Ferguson con su big band, sin la espectacularidad explosiva del trompetista pero con un resultado igual de excitante.
Monday Mood es el segundo disco como líder de Alfonso Calvo, quien, sin embargo, ha participado en un buen número de formaciones (No Name Quartet, Marcos Pin, Aló Django, Valentín Caamaño Trío, Marcos Teira Trío...), combos en los que siempre hay músicos en común, algo que propicia un interplay orgánico, natural, con esa complicidad de los directos que funciona tan bien y que hace este disco muy recomendable. Lo mejor: dentro de unos años, hagan una escucha a ciegas (antes lo llamaban "blindfold tests") y nadie sabrá decirles a qué época pertenece este álbum. Y esta atemporalidad le augura una larga vida.