Después de hablar del sensacional regreso de Christian McBride al hardbop, no es fácil explicar por qué este otro disco me gusta. Es como hablar de otro músico y, sin embargo, es siempre el mismo bajista/compositor/líder inspirado. ¿Es posible recomendar un músico que salta de esta manera entre estilos?
Christian McBride ha tocado con Russell Malone, Diana Krall, Joe Henderson, Joe Lovano, Pat Metheny... y ha dado muestras de su gran versatilidad tanto al bajo acústico como eléctrico, con el arco o sin él. Su discografía es ecléctica y va desde experimentos de fusión hasta su vuelta al hardbop en Kind of brown, un álbum que no decepciona a nadie. Live at tonic es un triple CD que resume toda su experiencia como sideman y todos sus esfuerzos de composición hasta Vertical vision (Warner Brothers, 2003), del que se incluyen temas muy potentes como "Technicolor nightmare", inspirado en Weather Report, y "Boogie Woogie Waltz", directamente heredado de la formación de Joe Zawinul.
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Buscando un juicio crítico, lo más importante de estas jams, aparte de su apabullante abundancia (tres horas y media de música) es que devuelven al jazz su valor de espontaneidad: los dos últimos discos son, con las excepciones de los temas de Miles Davis y James Brown, improvisaciones que aparecen acreditadas como si las hubieran compuesto todos los músicos al tiempo, ya que ¿no es la improvisación una composición sobre el escenario?
Que los discos 2 y 3 contengan los segundos sets de cada noche íntegros tiene lo bueno del directo y lo malo de escuchar directos en los discos: la respuesta del oyente no es la misma en el ambiente del club que en el sofá. Esto es especialmente arriesgado en temas que duren 30 minutos... pero se agradece.