POESÍA ESPACIAL

KENNY WERNER, The Space (Pirouet, 2018)

El disco comienza con una suite de 15 minutos titulada como el álbum. Impresionismo, espacio entre notas para expresar y quizás emocionar. Todo parece flotar en una dimensión desconocida (¿el espacio?) donde las armonías se expanden y contraen con apariencia aleatoria, provocando sensaciones. Hay improvisación (de eso no hay duda) pero también influencias clásicas, aires de rapsodia, el experimento íntimo y personal que Kenny Werner.

En las notas del álbum, Werner se cita a sí mismo y a su libro Effotless Mastery para explicar el título del disco: 

Hacemos cosas que vienen de nuestra mente consciente o hacemos las que vienen del espacio. La mente consciente es pequeña y pusilánime. En el espacio, vivimos en el momento, felices con lo que es. Desde el espacio tomamos decisiones sin dudar, celebramos los errores.

En ese espacio propio ha grabado Kenny Werner este álbum. Y lo celebro. Me gustan los discos de piano solo. Desde los primeros álbumes que compraba, de "hombres-orquesta" como Jelly Roll Morton, capaces de llenar un salón de baile con dos manos, hasta los milagros modernos, herederos de Evans, capaces de sublimar las más complejas armonías y melodías en intimistas ejercicios de poesía musical.
Foto: Alessandra Freguja
The Space es un buen ejemplo de ello. Hay una poesía estremecedora en la manera en que el veterano Kenny Werner nos introduce en los temas. Sensibilidad es la palabra. Porque Werner da a cada nota su propia personalidad, las elige y las transmite, con la elipsis como instrumento. Hay pocas blue notes pero el blues está presente en su patetismo, casi romántico, y la improvisación es su arma, jazzísticamente hablando. "Fall From Grace" podría ser un buen ejemplo de esto. Rearmonizar standards como "You Must Believe In Spring" y hacer que Michel Legrand suene como una sonata es algo más que acercarse a la Tercera Corriente. Reimaginar a Keith Jarret ("Encore From Tokyo"), aunque parezca más cercano a esta filosofía, también requiere maestría improvisadora, recursos y cerebro, y el resultado es aquí tan interesante como conmovedor.

"Fith Movement" es uno de los tres temas compuestos por Werner para este álbum:



Kenny Werner junto a la estatua de Toots Thielemans
(foto de Facebook)


Originario de Nueva York, la carrera de este pianista está ligada a músicos como Joe Lovano o Toots Thielemans, pero Werner no es sólo un intérprete. Sus métodos de Maestría sin esfuerzo están por toda la red y han influido a muchos músicos en ciernes. Este emocionante disco en solitario fue grabado en los estudios Kyberg en Oberhaching para el sello alemán Pirouet, con Jason Seizer como productor y, a la vez, compositor de dos de los temas del álbum. 



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Web oficial: www.kennywerner.com