
¿Paciencia? ¿Cuántos días quedan para el 19? Respira hondo. Repite conmigo: Sonny Rollins.
Sonny Rollins nació en Harlem, a unos pasos de clubs como el Apolo o el Savoy Theatre hace 77 años. Comenzó tocando el piano, para luego cambiarse al saxo alto, influido por Louis Jordan, y finalmente al tenor cuando conoció la música del que sería su ídolo, Coleman Hawkins. Acaba de celebrar en el Carnegie hall de Nueva York un concierto extraordinario para conmemorar su debut en esta misma sala hace hoy cincuenta años, cincuenta años en los que ha tocado con Bud Powell, Miles Davis, Thelonius Monk, el quinteto de Max Roach y Clifford Brown... hasta que comenzó a grabar como líder en 1957. Se le considera el mejor saxofonista de la época, sólo eclipsado por la irrupción de Coltrane en el panorama del saxo. El propio Trane lo reconoció en 1958, componiendo un tema mítico: Like Sonny, en el que homenajeaba esa forma personal de Rollins de aunar técnica y velocidad para expresar lo que pasaba por su cabeza; coherencia, se llama esto: claridad en una melodía cuyas notas parecen fluir de una forma estudiada. En los 70, el jazz de Sonny Rollins bebió de las fuentes del R’n’B y del pop, se hermanó y se fundió con nuevas músicas, hecho que no sorprende a nadie: siempre hay algún calypso en su repertorio ni citas musicales (le encanta introducir frases de temas populares, fáciles de reconocer, de temas pop o incluso infantiles, en sus melodías). Siempre innovador, siempre cargado de nuevas ideas, se permitió periodos de retiro voluntario ("para pulir mi arte", solía decir en estos casos) coincidiendo con los momentos en los que gozaba de mayor éxito.

Hace menos de un año que ha editado Sonny, please, un álbum en el que demuestra que sigue en plena forma, componiendo e improvisando, y yo estoy deseando verlo en directo, y aquí estoy a la espera, confiando en que no me cambien los planes, y en que me dejen entrar la cámara de fotos al teatro.