A LOS MAESTROS DESCONOCIDOS

SEBASTIÁN CHAMES, Reminiscing the Unknown Masters 
(Youkali Music, 2019)

Grabado en Brooklyn, el nuevo disco de Sebastián Chames muestra esa serenidad del artista que ha alcanzado la excelencia y sigue su camino sin prisas. Con cinco temas originales de Chames, dos versiones ("Laura" y "Every Time We Say Goodbye") y tres composiciones escritas por sus sidemenSteve Nelson (vibráfono), Greg Tardy (saxo tenor) y Curtis Lundy (contrabajo), su flamante Reminiscing the Unknown Masters rinde homenaje a los olvidados y a los ignorados del jazz con una elocuente dedicatoria en el libreto del disco:
Those who really master the music and are not necessarily so well known to big audiences, and that makes their music more personal, more profound. You may know some, I know others...
Sebastián Chames no es un maestro desconocido. De origen argentino, tras su paso por Nueva York (donde suele grabar y donde se formó con genios como Fred Hersch, Rodney Kendrick, Bruce Barth, Aaron Goldberg...), lleva años afincado en Madrid, donde fue responsable durante cierto tiempo de las jams de La Fídula y ahora de las del Bogui Jazz. Pianista de digitación elegante y llena de recursos, Sebastián Chames mira a la tradición con oído analítico y sensibilidad moderna. Si en su anterior Pick Up The Phone (Youkali, 2015) nos impresionó su interpretación personal del bebop en el siglo XXI, en su nuevo álbum nos demuestra que se puede sonar a Modern Jazz Quartet o a McCoy Tyner (ambos en según qué momento) y sonar moderno y personal al mismo tiempo.
Fotografía de Anna Yatskevich
Los diez temas del álbum, interpretados en distintos formatos (quinteto, cuarteto de piano y vibráfono, cuarteto de saxo, trío de piano) tienen en común una sobriedad rítmica que resulta estimulante, sin artificios, resultando un jazz intemporal, moderno pero con un oído puesto en el hardbop y en el camino que lo separa de su nacimiento hasta hoy. Hay que destacar la compenetración de los músicos (en todas sus formaciones) del disco pero, sobre todo, el duelo rítmico y estilístico entre piano y vibráfono, entre Chames y Steve Nelson, un músico enorme que aparece en nueve álbumes de Dave Holland y que ha trabajado también con pianistas como Cyrus Chesnut, Mulgrew Miller, Kenny Barron... además de contar en su haber con una decena de discos como líder. 

Lo mejor del álbum, sin duda, es la abundancia de solos y puedo asegurar que pararse a escuchar un solo de Chames (o de Nelson o de Tardy o de Lundy...) en este disco es detenerse en un momento sin tiempo ni lugar donde el jazz es puro, accesible y, por encima de todo, gratificante. Recomendable cien por cien.

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* Web: sebastianchames.com

* Más sobre el disco en: www.youkalimusic.com