A Valentín Caamaño le seguimos desde que apareció con su magnífico The Joy (2014) para demostrar que se puede hacer bop a la guitarra y con brillantez en el siglo XXI. Le siguió Green With Envy (2017), un interesante trabajo sobre Grant Green, donde la investigación y la inspiración personal se daban la mano con maestría. La lucha por un jazz puro e inspirado continúa con The Blind Wrestler.
La experiencia le lleva en su tercer trabajo a incluir temas originales e, incluso, a cantar. Lo hace con su trío de siempre: Alfonso Calvo al contrabajo y LAR Legido a la batería. El saxo tenor Xosé Miguélez aparece en dos temas como invitado.
Publicado por su propia compañía discográfica, The Blind Wrestler es una colección de temas escritos desde las seis cuerdas, con un sonido cuidado y con mucho swing, espacio tanto para los punteos y las improvisaciones como para el conjunto y los solos del trío, con algún blues (igualmente rítmico) y con una sola versión ("How Deep Is The Ocean" de Irving Berlin).
El disco empieza a saco con un tema en el que el saxo de Xosé Miguélez, invitado especial, es el protagonista, tanto en el arranque, con un estribillo muy hardbop, como en el primer solo, al que sigue, claro, un solo de guitarra de Caamaño muy suelto e inspirado, el estilo bop vibrante pero controlado que nos ofrecía ya en sus discos anteriores. La sección rítmica es notable, como si Calvo y Legido no se dedicaran a otra cosa más que a tocar juntos. Probablemente, sea la sección rítmica más eléctrica que he escuchado en los últimos años. Y todo ello sin fuegos artificiales ni trucos fáciles; simplemente, cumpliendo su cometido.
Foto: Rafa Pasadas |
Cabría destacar dos baladas. En primer lugar, la estremecedora "Again never" (en gallego estas palabras suenan a eterna reivindicación: "nunca mais"), con Miguélez tremendo al tenor y Legido dándole réplica de manera contundente. La otra balada es "Tiny Moon", donde el estilo de crooner apagado de Caamaño recuerda (salvando las distancias) a esa manera aparentemente apática de cantar de Chet Baker, con media voz, entonando lo justo, lacónico, como si estuviera en otro lugar, en otro momento, cantando en el recuerdo. "Tiny Moon" tiene una letra triste, que hace un maravilloso contraste con el ritmo a tempo medio, y unos solos en la misma línea. El título del tema sirve para dar nombre también a la compañía discográfica que el guitarrista acaba de crear. Buena noticia si esto le supone mayor libertad creativa.
Probablemente las canciones eclipsen como noticia sus nuevos temas instrumentales y quizás donde menos brille el disco sea en esas intervenciones como cantante, muy personales y sentidas pero muy por debajo de su pericia como guitarrista. Aun así, sus composiciones cantadas resumen buena parte de la tradición vocal del jazz, con letras llenas de sentimientos, amargas como una buena síncopa. El segundo tema del álbum ("Turn of the Screw") es una muestra.
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* Web oficial: www.valentincaamano.com