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HOT JAZZ CALLEJERO

BARBA DIXIE BAND, Original Jazz (2016)

Seguimos persiguiendo y constatando la delicia de encontrar jazz por las calles de Madrid. ¿Han quedado atrás aquellas prohibiciones y aquellas restricciones impuestas por anteriores ayuntamientos? No. Pero lo cierto es que no hay mañana que pasee por el rastro y no tenga que dejarme arrastrar por la dirección que marcan unos compases de hot jazz. Hace unos domingos me encontré con la Barba Dixie Band, tocando bajo el gélido sol de enero en la calle Embajadores.

A los que no somos músicos nos cuesta entender que los instrumentos (especialmente los de madera y metal) no suenan siempre igual. Las condiciones de frío o calor influyen en el timbre por una simple cuestión de física: la expansión o contracción debido a la temperatura. Por eso, se agradece encontrarlos haciendo el esfuerzo en medio de la calle, alegrando a los transeúntes y vendiendo sus CD's, especialmente cuando se les puede ver también en clubs como Clamores, con más comodidad.


Me hice con su disco (soy un fetichista de lo tangible... Lo digital se me escapa de las manos aún) para poder revivir en la soledad de mi estudio lo que en la calle helada sonaba tan hot. El sonido del álbum, un disco con 8 standards, suena tan cálido y tan vital como el directo. Sí, pensarán, el disco debe estar grabado en directo, como se deben grabar los discos de jazz en estudio, pero el sonido es tan "auténtico" que conmueve. 

Con temas clásicos como "New Orleans" o "Charleston" y el melancólico final de "Do You Know What It Means to Miss New Orleans", el álbum fue grabado en La Casa Naranja en noviembre de 2016 y es una estupenda carta de presentación para un combo como éste. En el disco aparecen Mario Siles (banjo y voz), Anxo Martínez (corneta), Yazu (trombón), Stefano Giordani (contrabajo, sustituido aquel domingo de rastro por la tuba de Víctor Correa, de quien hablamos hace unas semanas a propósito de In Lak ' Ech, Hala Ken), y Andres Freites (tabla de lavar).

Es un combo que funciona con la complicidad de una fiesta entre amigos, sonidos clásicos hasta la raíz que flotan con la vitalidad de lo nuevo y la calidez de la música sin complejos, música con intención lúdica pero con una base seria y bien construida. La tuba ofrece, quizás, una sensación rítmica más tradicional que el bajo, pero la diferencia no es discutible; la washboard nos lleva a otros tiempos donde lo sencillo sonaba grande; y la corneta, bueno, la corneta es Nueva Orleáns...

De propina, este "Corrine, Corrina" que no está en el disco.

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* Info: http://www.producciones1920.com/?fw-portfolio=barba-dixie