Un homenaje en el túnel del tiempo
En 1985, Esclarecidos, uno de los grupos más pretenciosos e inspirados (creo que esta antítesis fue una de sus grandezas) de la Movida madrileña, publicaba su segundo álbum, Esclarecidos 2, que incluía una canción a modo de homenaje a Miles Davis: "Miles Miles Miles". No es su mejor canción, no llega al nivel de "Arponera" o "Recorrerá tu piel" pero tiene ese inocente ansia de los 80 por entronizar todo lo que se elevara por encima de la mediocridad. Y el jazz era un punto de mira para muchos de aquellos músicos que aspiraban a cierto hedonismo postmoderno y que pretendían añadir a la vulgaridad del pop reinante un brillo de sofisticación.
Me gusta, sobre todo, la descripción de la actitud de Miles en los 80 como "chulería indecente". Se refiere a esa forma suya de tocar sin mirar al público, naturalmente. También me gusta cuando lo define como "dueño del silencio". Quede como homenaje hoy, 28 de septiembre, cuando se cumplen 20 años de la desaparición del Príncipe de la Oscuridad:
La letra:
Esclarecidos
MILES MILES MILES
Me quedé de piedra
me sentí morir
ya no tuvo sentido
ni el antes ni el después
con su chupa roja
apretándose... a las tablas.
Balanceando la trompeta
y sin mover los pies
esa chulería indecente
esa forma de mirar
es el dueño del silencio
ya no sé ni qué pensar.
Miles, Miles, Miles, Miles
con su chupa roja
apretándose... al ambiente.
Balanceando la trompeta
y sin mover los pies
esa chulería indecente
esa forma de mirar
es el dueño del silencio
ya no sé ni qué pensar.
Me quedé de piedra
me sentí morir
con aquel sonido
que nunca podré alcanzar
todo se me escapaba
apretándose... a las tablas.
Balanceando la trompeta
y sin mover los pies
esa chulería indecente
esa forma de mirar
es el dueño del silencio
ya no sé ni qué pensar.
Miles, Miles, Miles, Miles
(A Miles Davis)