WORLD CITIZEN BAND, Antares (KDK Music, 2023)
Aparte del sentimiento, la fusión de estéticas, tradiciones e intenciones es la base esencial del jazz. Todo lo demás es teoría y papel. Esto queda patente de una manera muy estimulante para el oyente en el disco de World Citizen Band. El nombre de la banda es toda una declaración de intenciones, título que engloba a un quinteto formado por el saxofonista Uri Gurvich (israelí residente en Nueva York), el guitarrista Ramiro Olaciregui (argentino residente en Berlín), el pianista Marcos Merino (Madrid, España), el contrabajista Kenneth Dahl Knudsen (Aalborg, Dinamarca) y el baterista Rodolfo Zuniga (costarricense afincado en Los Angeles), músicos nómadas con orígenes muy diferentes y lenguajes (musicales) en apariencia opuestos. Sin embargo, oyendo su disco Antares, uno percibe que, al contrario que en el relato bíblico, se produce el milagro de que cada músico habla un idioma distinto y todos se entienden a la perfección.
La World Citizen Band estará en España en octubre presentando su álbum en Valencia (día 5, Jimmy Glass), Madrid (día 6, Club Matador), Málaga (día 7, Clarence Club) y en Barcelona (día 10, Jamboree), para continuar su gira europea por Francia, Dinamarca, Lituania y Alemania, donde comenzó todo (según cuenta su página web), con una colaboración entre el guitarrista Ramiro Olaciregui y el bajista Kenneth Dahl Knudsen, que habían llegado a Berlín buscando nuevos horizontes musicales y que ya formaban parte de la escena jazzística local. La banda completa se formó con el objetivo primario de participar en el Festival de Jazz de Ecuador.
El disco está formado por un crisol de composiciones de los miembros del grupo, a las que cada uno de ellos aporta su visión personal en improvisaciones muy libres. Interplay y virtuosismo podrían ser dos buenas palabras para definir este segundo álbum de la banda. La sección rítmica dirige literalmente los temas, con un complejo trabajo de Zuniga a la batería y un continuo tour de force de Kenneth Dahl Knudsen al contrabajo. Como solistas, brillan Gurvich y Merino, destacando los elaborados discursos de Olaciregui.
Músicos inquietos, exploradores, melodías originales, a veces alejadas del jazz estándar y otras con claras reminiscencias del jazz tradicional (se definen descendientes de McCoy Tyner, Melhdau, Jazz Messengers...) y armonías atrevidas discurren por el álbum escondiendo momentos y sorpresas, desde ritmos de samba ("Samba Pra Kuki"), referencias blues ("CM's Blues"), jazz rock ("Antares"), solos inspirados ("Verás Mijín")... El disco incluye de todo menos autocomplacencia.