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HISTORIAS Y JAZZ

MIGUEL GARCÍA URBANI, Calle 52, historias y jazz

Hoy, leyendo con música alrededor, se me ha ocurrido hablar de un libro muy especial, un libro que no es un libro sino un laberinto de historias que no son historias sino poemas que suenan en una voz de radio entre temas de un jazz que no es jazz sino sensación y sentimiento. El libro es Calle 52, historias y jazz, un título que a muchos aficionados les sonará porque fue, allá por la primera década del 2000, un blog, un podcast, un experimento que unía literatura, jazz y vida en textos y músicas. El culpable de todo ello era/es el argentino Miguel García Urbani, escritor altamente influenciado por artes tan lejanas y próximas al mismo tiempo como la poesía y la música. Su obra se ha inspirado constantemente en el tango (el libro de relatos Tangos y falsas promesas y el heterogéneo Plateados por la luna) y en el jazz principalmente. Su prosa tiene una sonoridad rítmica y musical que hasta ahora solo habíamos encontrado en algunos poetas y, por supuesto, en Julio Cortázar.


A lo largo de las más de 200 páginas del libro, audazmente ilustradas por Luis Scafati, se van sucediendo los textos (textos apasionados, porque García Urbani es un poeta) que exploran y homenajean las sensaciones que el jazz produce en el oyente. Algunos capítulos son más narrativos pero todos son poesía. Basta escuchar/leer alguno de sus textos para sentirlo en la piel, pero en la mayoría rinde tributo a toda esa enciclopedia de nombres que (nos) inspiran a los aficionados al jazz, desde músicos (Dexter Gordon, Bill Evans, Lennie Tristano... y muchos más) hasta escritores como, por ejemplo, Lezama Lima, Lorca o el inevitable Cortázar, al que llama El hombre que escucha bebop en diez acertadas y líricas definiciones de las que reproduciremos dos:

El hombre que escucha bebop sabe qué es el jazz si no se lo preguntan. Ignora los tratados, los postulados y jamás oyó hablar de los caballeros templarios.

El hombre que escucha bebop es las doce de la noche y la voz de una mujer. Es un contrabajo con pasos de gigante mojado.

Narrativas poéticas que envuelven al lector y que van acompañadas (como hacía en su podcast) de sugerencias discográficas, temas que escuchar al tiempo, antes o después de cada texto, especialmente ilustrativas cuando escribe sobre Jobim o sobre Chet... o, en el texto que sigue, sobre Jimmy Scott:

Él es el hombre abandonado y la mujer seducida, es el narrador y cada uno de los personajes de las canciones. Su voz suena como una extraña trompeta, con una aguda y cálida sordina. Tiene la textura de un tejido que puede servir a veces como mortaja y otras como lecho para el amor. 
(Jimmy Scott, el niño mimado por los dioses. (Fragmento)

En resumen, un libro para sentir el jazz y entender que otros lo sienten como nosotros, para regalar a poetas y también a haters (odiosa palabra de moda) del jazz, pero sobre todo para gozar leyendo y escuchando. 


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* Web del autor: www.miguelgarciaurbani.com

* El libro: www.amazon.es/Calle-52-historias-y-jazz