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UN TRIBUTO A DIZZY

JOHN BAILEY, Can You Imagine? (Freedom Road, 2019)

En 1964, Dizzy Gillespie se presentó como candidato a la presidencia de los Estados Unidos. Lo que empezó con una broma de su departamento de marketing, que hizo unas chapas en las que se leía Dizzy For President, continuó con una campaña real a la presidencia y terminó en un concierto memorable en el Festival de Jazz de Monterrey. Hay un disco que recoge aquel concierto y que se llama, precisamente Dizzy For President (Knits Classics, 2004, reeditado). En este disco podemos escuchar la canción "Salt Peanuts" rebautizada como "Vote Dizzy" con una letra que decía así: 

Your politics ought to be a groovier thing.
Vote Dizzy! Vote Dizzy!

So get a good president who’s willing to swing.

Vote Dizzy! Vote Dizzy!

El trompetista John Bailey, "hijo" musical de Dizzy, lleva en su coche la matrícula DIZ4PREZ. Si esto no les sirve de pista, escuchen su nuevo disco, un homenaje en toda regla a aquella campaña medio en serio medio en broma de Dizzy para presidente. El álbum se llama Can You Imagine? (Freedom Road Records, 2019) y reúne en este álbum una serie de temas inspirados por ella, desde temas originales como "The Blues House" (sí, Dizzy quería rebautizar la Casa Blanca con este nombre), un blues que termina con un brillante juego de llamada y respuesta; "Peebles in the Pocket" o una suite titulada "President Gillespie Suite" que juega con los eslóganes de aquel momento y es, a la vez, homenaje a lo que podría haber sido ("The Humanitarian Candidate") y una broma por lo que en otros ámbitos fue ("President Gillespie's Birthday Song"). Esta suite está llena de nostalgia, notas tristes y también un sinfín de guiños musicales a Dizzy, tanto en el uso de esos acordes que le hacían distinguible como en citas explícitas y muy reconocibles de sus temas más conocidos. 

Foto: Matt Dine
En lo estrictamente jazzístico, hay que reconocer que John Bailey es un trompetista desconocido en nuestro país pero que merece la pena conocer y escuchar con atención. Tiene esa desfachatez de Dizzy al improvisar, explosiva y, a la vez, limpia, natural. Su sentido del ritmo está patente en todo el proyecto, con un swing incansable que está lleno de bebop, latin, soul..., más elocuente incluso cuando toca el fliscorno. Con una gran experiencia como músico y docente a sus espaldas, este trompetista de Nueva York formó parte de la banda de Buddy Rich cuando aún estaba estudiando, y ha trabajado y grabado con artistas como James Moody, Kenny Burrell, Dr. Lonnie Smith... hasta en 75 álbumes de jazz, entre los que se cuentan dos discos ganadores del Grammy: The Offense of the Drum (2014) y Cuba - The Conversation Continues (2015), dos discos de Arturo O'Farrill. La influencia latina está patente en dos temas de este disco ("Valsa Rancho" de Chico Buarque y "Ballad For Oro, Incienso y Mirra" de Chico O'Farrill), una afinidad electiva heredada, claramente, de Diz.


Su sexteto está formado por Stacy Dillard (saxos soprano y tenor), Stafford Hunter (trombón), Edsel Gomez (piano), Mike Karn (contrabajo) y Victor Lewis (percusión), a los que se suman, en algunos temas, Janet Axelrod  (flauta) y Earl McIntyre (trombón bajo y tuba). Entre todos construyen un disco de bebop, cubop y músicas cercanas con elegancia y un sonido limpio y bien trabajado que redunda en un disco recomendable para descubrir a un veterano trompetista desconocido en España, un disco en el que hay muy buen jazz y una buena cantidad de homenaje sonoro a Dizzy pero, sobre todo, intelectual, a su forma de pensar, de enfocar el mundo y, por supuesto, el jazz; un homenaje que nos hace pensar en lo imposible (¿un trompetista presidente?), pensar que podríamos estar gobernados por gente más humana, más digna y con más sentido del humor. En todo caso, ¿se imaginan que Dizzy Gillespie hubiera ocupado la Casa Blanca en 1965? Can you imagine?


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* Web oficial: www.johnbailey.com