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DEAR DIZ

Arturo Sandoval as Dizzy Gillespie

Lo que tenemos entre las manos es un proyecto de amor a la música y, más concretamente, a la música de Dizzy Gillespie. Dear Diz (Every Day I Think of You) (Concord, 2012) es el homenaje total grabado, arreglado e interpretado por Arturo Sandoval (Artemisa, Cuba, 1949),  para quien Dizzy fue algo más que un ídolo, más que un gurú, más que un maestro.




Sandoval conoció a Gillespie en el año 1977 en la misma Cuba. La isla, que había sido en los años 40 una de las mecas del jazz gracias a los turistas norteamericanos, estaba ahora fuera de los circuitos. Se cuenta que Dizzy fue hasta allí con Stan Getz para realizar unos bolos, algo parecido a una gira improvisada. De paso, quería conocer las músicas autóctonas y encontró el guía adecuado en un trompetista de veintitantos: Arturo Sandoval. La amistad entre ambos trompetistas duró hasta la muerte del primero y tuvo muchos y muy provechosos capítulos. Diz ayudó a Sandoval a salir de la Cuba comunista y en los 80 el cubano formó parte, entre otras grandes luminarias del latin jazz, de la United Nation Orchestra...

El que hoy nos trae aquí es un álbum en el que se repasan un puñado de temazos de Dizzy arreglados para big band e interpretados con la pasión del hijo cubano y la sabiduría de sus muchos años de experiencia. No es sólo un gran tributo al icono sino una muestra de que (locuras aparte) Arturo Sandoval puede tocar como si fuera Dizzy, reproduciendo las complejidades armónicas del original, paseando por las notas altas sin miedo y reproduciendo ese timbre tan particular de aquella trompeta doblada... Esto, y figuras en el álbum como Gary Burton, hace muy apetecible la escucha, pero una vez dentro, uno puede creer que hemos vuelto a la época en que Machito y Dizzy hacían sus travesuras (entonces innovadoras y desafiantes) sobre los escenarios, la época en la que el latin jazz eclosionó en los USA, o con Machito y Charlie Parker, o con Dizzy y Chano Pozo...

Pero no es así. El sonido, aunque excitante, es tan aséptico y perfecto que esta posibilidad suena inverosímil. Es, con todo, un gran álbum y escuchar a Arturo Sandoval siempre es un placer, mucho más cuando se pone a la altura de Dizzy imitando su estilo para gozo de los admiradores de ambos.


La big band está formada por Arturo Sandoval (voz y trompeta); Dustin Higgins, Brian Nova (guitarras); Ralph Morrison, Sara Parkins (violines); Roland Kato (viola); Trevor Handy (cello); Dan Higgins (flauta, flauta alta, piccolo, saxo alto); Rusty Higgins (flauta y saxo alto); Rob Lockart, Brian Scanlon, Bob Sheppard (clarinetes y saxo tenor); Greg Huckins (clarinete bajo, saxo barítono); Bob Mintzer (saxo tenor); Willie Murillo, Dan Fornero, Gary Grant, Wayne Bergeron (trompeta, fiscorno); Steven Holtman, Andy Martin, Bruce Otto (trombón); Craig Gosnell (trombón bajo); Shelly Berg (piano); Joey DeFrancesco (Hammond b-3); Gary Burton (vibráfono); Gregg Field (batería); Andy Garcia (bongos); Joey de Leon, Munyingo Jackson (percusión).