ACORDES Y DESACUERDOS (XI)
Que las cosas se ven desde otro punto de vista con el paso del tiempo es algo que nadie duda. La otra noche, releyendo con placer las opiniones de Rex Harris y Brian Rust en su libro Recorded Jazz: A Critical Guide publicado en 1958 y escrito un año antes, me di cuenta por primera vez de ausencias notables en su índice. En primer lugar, eché de menos a Sonny Rollins. De acuerdo, Rollins estaba comenzando a grabar como líder y había editado su Saxophone Colossus el año anterior, y puede que a los blancos acantilados del Reino Unido no hubiera llegado aún el álbum y que estos tipos no lo conocieran...
Pero en el libro hay ausencias más escandalosas, como el hecho de que no aparezca Miles Davis, que había comenzado a destacar diez años antes tocando con Charlie Parker y a estas alturas (1957) había grabado ya su Birth of the Cool (1949). También habían salido a la venta entre 1955-1956 los cuatro discos de las maratonianas sesiones que realizó para amortizar su contrato con Prestige...
Si esto fuera poco, imaginemos que en esta guía de 1958 tampoco están Charlie Parker ni Charlie Christian ni Charlie Mingus ni otros muchos nombres capitales del jazz que no se llamaban Charlie. La única explicación plausible es que estos británicos veían el jazz desde una discoteca y con una perspectiva histórica muy diferentes a las nuestras. La mitad de los nombres que aparecen en el libro son desconocidos para la mayoría de los aficionados actuales. Si Harris y Rust hubieran adivinado el peso que Miles, Rollins o Bird iban a tener en el jazz posterior... Claro que, en este y otros sentidos, siempre habrá acordes y desacuerdos. Pongámonos en perspectiva y adoptemos otro punto de vista:
¿Quién no pagaría hoy en día un viaje en el tiempo para ver a la Original Dixieland Jass Band? Pues bien, en 1919, la banda de Nick La Rocca visitó Europa. Tocaron en el Palacio de Buckingham. Interpretaron "Tiger Rag". Dicen que el rey Jorge rió como si estuviera frente a una actuación de circo. Seguramente, murió sin saber la suerte que había tenido.
En el siguiente video un aficionado pincha el disco de la ODJB "Tiger Rag" en una auténtica Victrola de 1922.