CHET, SIEMPRE CHET

CHET BAKER, Blue Room: The 1979 VARA Studio Sessions in Holland (Jazz Detective/Deep Digs/Elemental Music, 2023)

Zev Feddman, arqueólogo del jazz e ideólogo de Jazz Detective Records nos trae este abril una joya perdida de Chet Baker. Como es habitual en sus ediciones, Blue Room viene acompañada de abundante documentación, tanto gráfica (siempre fotografías inéditas) como escrita. Feldman nos cuenta, nada más abrir el disco, que uno de sus contactos en los Países Bajos le localizó estas grabaciones que dormían archivadas en los sótanos de la KRO-NCRV, la radiotelevisión pública neerlandesa, una serie de temas inéditos en disco, grabados en los estudio VARA 2 de Hilversum en dos sesiones: 10 de abril y 9 de noviembre de 1979, una de las épocas más brillantes de Chet a pesar de la decadencia física y de los episodios violentos vividos, una época pre-apocalipsis en la que sus labios parecían haber retomado la serenidad que le encumbraron a la fama. 

Chet en VARA Studio 2, 10 de April, 1979
Foto:Kippa/Beeld en Geluid
Ninguna de estas dos grabaciones había sido escuchada desde su emisión en 1979. A pesar de ello, permanecían en buen estado y suenan como si se hubieran grabado ayer. En la primera grabación, del 10 de abril, hay 7 temas (3 caras en la versión doble-LP) que comienzan por "Beautiful Black Eyes" de Wayne Shorter y concluyen con "Nardis" de Miles Davis. Chet aparece muy bien acompañado aquí por un Phil Markowitz al piano magnífico, por Jean-Louis Rassinfosse al contrabajo y Charles Rice a la batería.

En la segunda sesión, del 9 de noviembre, más melancólica, no por el repertorio elegido sino por el trasfondo que se percibe en las notas de la trompeta, Chet cuenta con Frans Elsen al piano, Victor Kaihatu al contrabajo y Eric Ineke a la batería. El repertorio es más breve: 4 temas que incluyen "Candy" "Luisciuos Lou", "My Ideal" y "Old Devil Moon".

"Blue Room" es, sin duda, el tema estrella de esta edición. Escrito por Rodgers y Hart, tiene una duración de 16 minutos, varios solos, incluyendo uno apasionado e inspirado de Mankowitz,  y una trompeta tan egoísta en sus notas como siempre y que alcanza una delicadeza emocionante. "My Ideal" es otra cumbre, con un Chet cantando a quien la edad favorece. El final, "Old Devil Moon" es tan festivo como ágil se puede escuchar al trompetista, recordándonos que, tras el incidente de los dientes, podía volver a tocar tan rápido con la velocidad con la que lo hacía de joven. 

En la parte documental del álbum encontramos una visión de Chet a cargo de su biógrafo Jeroen de Valk y entrevistas a los productores y músicos de aquel momento. Textos firmados por otros trompetistas (Randy Brecker, Enrico Rava y Enrico Pieranunzi hablando sobre Chet) redondean la magnífica edición de estos temas. Tanto Brecker como Rava manifiestan la influencia de Chet en sus carreras por su estricto sentido de la melodía y su economía expresiva. Pieranunzi recuerda haber escuchado discos de Chet cuando era pequeño y también que tocaron juntos aquel mismo año, 1979. Músicos que han hecho historia y una grabación que debe pasar a la Historia del Jazz en su fecha exacta. Imprescindible.