UN MUNDO DUAL

MARIA SCHNEIDER ORCHESTRA, Data Lords (2020)

El último álbum de Maria Schneider cuenta (de acuerdo con las notas del álbum) una historia de dos mundos, aunque sería más adecuado decir que es la historia de un mundo (el nuestro) que camina en dos direcciones. Con su original dominio de ese formato peculiar que es la orquesta moderna de jazz, Schneider nos presenta en Data Lords un disco conceptual donde expresa sus preocupaciones por la importancia que está tomando el Mundo Digital sobre el real, el Mundo Natural. El uso de los datos, la dependencia de las pantallas y el pensamiento dirigido son algunas de sus preocupaciones. En el álbum hay un tema inspirado en las grandes compañías de Internet. Lo paradójico es que su álbum Concert In The Garden de 2005 fue el primer álbum vendido solo en Internet que ganó un Grammy. 

Foto: Jimmy Katz
Formada académicamente en su Minnesota natal, pasó siete años como aprendiz de arreglista de Gil Evans, que no es decir poco. Su carrera posterior con The Maria Schneider Jazz Orchestra es aclamada a nivel mundial como innovadora y personal. Aquí, toda esa experiencia se trasluce en unas composiciones muy descriptivas, casi dramáticas, que divide en dos discos (el álbum es doble y con una edición muy cuidada). 

En el primer disco, subtitulado The Digital World, abundan las disonancias y los ritmos irregulares, y un protagonismo notable de la guitarra eléctrica (Ben Monder). Nos cuenta, de esta manera, su versión de un mundo de intenciones oscuras dominado por los Data Lords (los Señores de los Datos), aunque comienza con un recuerdo. En "A World Lost" expresa su nostalgia del tiempo en que los niños podían ser creativos con casi cualquier cosa, y lo hace con armonías que sugieren inocencia y, a la vez, pérdida. 

Quizás "CQ CQ Is Anybody There?" sea uno de los temas más interesantes en cuanto a su construcción. Está compuesto usando código Morse (el predecesor binario de ceros y unos) en todos los elementos rítmicos, no solo en la percusión (Johnathan Blake). El mensaje se traduce como: "¿Hay alguien ahí?", y le siguen otras palabras "telegrafiadas" como poder, codicia, IA (Inteligencia Artificial), ayuda, SOS, datos... a los que se suma el tenor de Donny McCaslin en una interpretación rota, desesperada, que parece pedir ayuda y que representa a la voz humana, una metáfora escalofriante de la incomunicación en este mundo tan conectado.

Ilustración del interior del disco (Aaron Horkey)

En el otro disco, Our Natural World, la música fluye como fluye la vida en la Naturaleza, con su compleja sencillez y de una manera más orgánica. Escuchamos armonías más clásicas y melodías más asequibles, todo esto dentro de la originalidad y complejidad de la música de Maria Schneider, siempre dando una vuelta de tuerca a lo que podría sonar previsible. Por ejemplo, la utilización del acordeón (Gary Versace) en "Sanzenin", donde consigue (como en toda esta segunda parte) algunos de los sonidos más bellos de su carrera buscando expresar la belleza de lo natural, lo que nos recuerda que el arte es búsqueda y es expresión, y que la búsqueda de la belleza solo genera belleza.

En resumen, si en la primera parte Maria Schneider usaba la disonancia para contarnos su versión de un mundo desestructurado por las corporaciones, en la segunda nos recuerda la belleza de lo natural, de lo tangible, del mundo que siempre ha estado ahí y que hemos desprestigiado y despreciado en pro de lo virtual. palabra que significa, entre otras acepciones, irreal.

Les dejo un vídeo con una presentación y otro más extenso donde Maria explica las ideas que le han llevado a este proyecto.



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* Web: www.mariaschneider.com