ODRADEC TRIO

Jazz, Bach y el cosquilleo de las montañas rusas

Me gusta el jazz rock (fusión lo llaman los puristas) cuando es coherente, cuando no pierde los patrones de jazz y cuando el oído se regocija y los pies se mueven. El disco de Odradec Trio que acaba de caer en mis manos cumple estos requisitos. Es potente, delicado en ciertos momentos y rítmico. El primer tema ("Drunken spider") es un magnífico ejemplo de su filosofía. Su comienzo aturde. Uno no sabe por dónde van los tiros. Sin embargo, conforme avanza, el trío va desplegando un repertorio de virtuosismos que van del jazz al rock, de lo experimental a lo clásico, ciertamente apabullante, con cambios de ritmo y de registro que provocan adicción, una de esas montañas rusas que tanto nos gustan y en la que uno sabe que todo puede pasar... Oyendo al pianista, Rubén Villadangos, uno se pregunta: ¿Cómo puede parecer música clásica ("Unmentionable") y, de repente, sonar a blues con tanta naturalidad? Es como si todo fuera parte de la misma esencia, algo tan inexplicable.

Bien, pues así es todo el álbum.




Escuchado hasta aquí, uno pensaría que está ante un trío de piano, el hecho pianista/compositor justifica este juicio, pero en el resto de los temas el protagonismo se reparte tan democráticamente que resulta incluso innovador.

Superado el apabullante primer tema, en el que los músicos han demostrado recursos casi enciclopédicos sobre jazz, blues, rock y música clásica, el disco aún guarda sorpresas en cada corte. ¿No es esto lo que uno espera de un disco de jazz, que sea excitante a cada minuto?

El segundo asalto, "Unmentionable", es un delicioso híbrido a caballo entre la new age y el blues. Más allá, uno encuentra algo más sorprendente aún, una versión de un tema de Bach, titulada "Bach en 7". El bajista eléctrico César Díez marca aquí el compás con seguridad (¿Bach a ritmo de walking bass?) justo antes de que el baterista, Antolín Olea, se desmarque con un atrevido redoble que se va diluyendo hasta dar lugar al solo de batería más delicado que recuerdo haber oído: pasa de puntillas, casi desde el silencio, hasta una explosión jungle y festiva que vale la pena escuchar varias veces.

Pasaré por alto la balada "Trash flower" con su juego del sí y el no, de alternar música clásica que suena a pop con inflexiones de blues, y la versión de "Lark's tongues in Aspic (part two)" (King Crimson) con sus agresivas líneas de bajo, porque me repetiría. Me centraré en remarcar el hipnótico último pasaje, un tema compuesto por el bajista César Díez. De nuevo funcionan como un engranaje, como ilustra por la portada, muy bien elegida, como bien elegido este tema para redondear y firmar con seguridad todo aquello por lo que ha apostado en los cinco temas anteriores.

Odradec Trío presentó su primer disco el pasado 13 de julio en el Universijazz de Valladolid como teloneros de Roy Hargrove.

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* Fotografía de El Norte de Castilla
** Odradec Trio en Myspace: http://www.myspace.com/558524590