LAS TIERRAS LEJANAS DE APOLO

Fusión africana made in Madrid

"Para pasar por la consulta del Dr. Bass sólo hay que disponer de oídos bien abiertos", escribe Javier de Cambra en las notas del libreto de Tierras lejanas, el tercer disco del bajista camerunés afincado en Madrid Apolo Bass. Nos recuerda aquella afirmación de Geoff Dyer de que hay muchas puertas para entrar al jazz y cualquiera de ella es perfectamente válida. Pero el que llama Dr. Bass (además de músico se dedica realmente a la medicina) se trajo consigo hace veinte años parte del secreto de la magia de aquellas Tierras lejanas, una alquimia que le permite mezclar ritmos y armonías tan distintas y tan comunes como el jazz y la música africana para crear una fusión singular que suena auténtica y que, sobre todo, posee una belleza que merece ser disfrutada.

Cuando hemos hablado en Jazz, ese ruido de otros bajistas, como Kin García, valorábamos el hecho de que sostuvieran estructuras como el trío sin convertirse en protagonistas absolutos. En este disco ocurre lo contrario. No es que Apolo Bass se erija en dictador instrumental, pero deja claro en cada pieza (todas compuestas por él) que es un disco rítmico y que su base es el bajo. Los temas no están compuestos para piano o para trompeta, no; están compuestos con el bajo en la mano. Esto, que podría parecer un error, sirve para mostrarnos un disco con toda la esencia del jazz: el ritmo. Como dijo Miles Davis, si no se te mueven los pies no es jazz.

A pesar de esto, todos los músicos del álbum tienen su momento de gloria, algunos fabulosos, en forma de solos o intervenciones en grupo. Esto, parece, se debe a la cantidad de músicos que intervienen en el disco y que parecen elegidos con buen tino. Por poner un ejemplo, se alternan dos pianistas, dos percusionistas, dos saxofonistas, tres guitarristas... y todo ello en formaciones de dúo, trío, cuarteto, quinteto, sexteto, septeto, octeto... según las necesidad de cada tema, incluso hay uno ("All Rhythms Together") en el que intervienen dos bajistas, ya que Apolo Bass se hace acompañar de Vicky Edimo, el bajista camerunés del que dice haber aprendido desde pequeño transcribiendo sus solos.

De todos estos músicos, destacaría el intenso solo de Jorge Vistel (trompeta) en "Victory". También el piano de Mariano Díaz en "Madrid Jazz", muy sincopado y temperamental. A la intervención de Mariano Díaz le sigue un solo energético de Andy Lima a la guitarra, de esos solos que te devuelven la fe en la guitarra de jazz después de tanto guitarrista de vanguardia. Bien distinto es el que hace Sacri Delfino en "All Rhytms Together", más preciosista, quizás más técnico también. Gino Maleta (piano) sostiene en "Caminando" todo el peso del trío para no desperdiciar una melodía intimista que, por momentos, se tiñe de blues. "Autum Leaves", el único tema no original del disco, compuesto por Joseph Kosma, adquiere aquí, en formato cuarteto, la vitalidad de un himno, con un Jorge Vistel de nuevo glorioso (y festivo) a la trompeta y un solo de Santiago Reyes a la guitarra que vale la pena escuchar más de una vez por la forma en que aúna swing e improvisación con una belleza espectacular. Por último, destacar a Apolo Bass no en los temas más melódicos sino en los que se acerca más a influencias como las de Stanley Clarke ("Madrid Jazz" y "Etnoblues") o Jaco Pastorius ("Tierras Lejanas"), en las que el sentido del ritmo brilla funky o étnico ("Makossando") y, por qué no, en el tema estrella, el más intenso, "Victory":


Seguro que más de uno habrá escuchado en el disco más influencias de las reseñadas. Por si no hubieran quedado claras sus influencias, dejamos aquí otro vídeo, grabado en directo:

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* Página oficial: www.apolobass.com
*** La foto es del Myspace del guitarrista Sacri delfino: www.myspace.com/sacridelfino